20161203

Durante el mes de  noviembre, volvió a coincidir en Euskadi la creación de empleo con el descenso del paro, hasta el punto de convertirse de nuevo en la comunidad en la que más descendió la cola de personas sin trabajo, como ya había pasado en octubre. Justo lo contrario de lo sucedido en el conjunto de España, donde las cifras fueron malas, en el peor noviembre en cuatro años. La Seguridad Social sumó en el País Vasco 1.826 nuevas afiliaciones, mientras que la cifra de parados inscritos en las listas de Lanbide bajaba en 3.481, con lo que la ocupación y el desempleo siguen instalados en niveles desconocidos en el último lustro. De hecho, desde diciembre de 2010 no se registraban en Euskadi menos de 140.000 parados –ahora son 137.700–. Aunque entre tanta luz, siempre hay sombras. Resaltan sobre todo dos: la fragilidad de la inmensa mayoría de los contratos suscritos y las bajas tasas de cobertura de los parados. De los 82.218 contratos firmados, sólo son indefinidos 5.909. Y únicamente perciben alguna prestación el 36,7% de los desempleados vascos.

Noviembre ha vuelto a ser un mal mes para el empleo. Después de dos años en los que crecía la afiliación a la Seguridad Social en este mes, en 2016 ha vuelto a caer. Hay 32.832 cotizantes menos y la cifra total queda en 17,78 millones. También el paro registrado ha regresado a la senda negativa, en este caso tres años después. Las oficinas públicas contaban 24.841 desempleados en noviembre, lo que eleva el total a 3,79 millones, según el Ministerio de Empleo.

Las empresas y los trabajadores tendrán que aumentar de forma inmediata su aportación directa a la Seguridad Social, como esfuerzo contributivo para reducir el déficit del sistema de protección social. Por lo tanto, en última instancia para poder pagar las pensiones. Éste es el objetivo final del Ejecutivo cuando ayer aprobó una subida del 3% de las bases máximas de cotización a la Seguridad Social, y un 8% de las bases mínimas. Es decir, de la parte del salario que cotiza a la Seguridad Social. Con ello, a partir del próximo año el tope de cotización para los salarios más altos subirá desde los 3.642,4 euros a los 3.751,2 euros mensuales.  La subida de las bases máximas va acompañada también de un importante incremento de las mínimas. Estas se corresponden, en realidad, con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), lo que supone que si el SMI va a subir un 8%, eso será lo que aumente el umbral mínimo de cotización. Este incremento también se traducirá en mayores ingresos para la Seguridad Social, 70 millones al año en este caso.

El Gobierno aprobó ayer un ambicioso paquete de medidas fiscales y de lucha contra el fraude para mejorar los ingresos y cumplir con el déficit del 3,1% que exige Bruselas en 2017. Una tarea nada fácil que implicará un ajuste de 7.000 millones (hasta ahora el Ejecutivo sólo reconocía 5.500) y que en su mayor parte se obtendrá mediante una subida de impuestos. El grueso de los nuevos recursos tributarios provendrán de la eliminación de deducciones en Sociedades (4.650 millones), mientras que los incrementos del gravamen del alcohol y el tabaco aportarán 150 millones. Asimismo, la nueva tasa a las bebidas carbonatadas supondrá otros 200 millones. En total, 5.000 millones vía impuestos. Los otros 2.000 millones provendrán de un mayor afloramiento de la economía sumergida.

El Gobierno promete sobrepasar la histórica cifra de 20 millones de empleados en España cuando se alcance 2019. Las nuevas previsiones macroeconómicas del Gobierno estiman que dentro de tres años se alcanzarán los 20.068.000 puestos de trabajo, lo que llevará la cifra de desempleo, en términos de la Encuesta de Población Activa (EPA), al 12,8%, según anunció ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos, en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. El Ejecutivo espera cerrar este ejercicio con 18,6 millones de trabajadores. Ello implica que en estos próximos tres años la economía española deberá crear a razón de medio millón de puestos de trabajo al año. Si el Ejecutivo cumple estas expectativas, la tasa de paro se habría reducido más de la mitad desde su punto álgido, en el primer trimestre de 2013, cuando alcanzó el 26,94% de la población activa.

El Gobierno  ha decidido asignarse el grueso del ajuste de déficit para el próximo ejercicio, que rondará los 12.000 millones de euros, según la nueva senda de consolidación fiscal aprobada ayer en Consejo de Ministros. El gran incremento impositivo recae en un impuesto que es de gestión y recaudación exclusiva del Estado, el de Sociedades: aun así, será necesario un esfuerzo adicional para cumplir con los objetivos presupuestarios. El objetivo para el próximo año es de un déficit del 3,1% del PIB, una reducción cercana a 16.000 millones respecto a la previsión de cierre de este ejercicio, del 4,6%. El grueso recae en la Administración central, que deberá pasar del 2,2% al 1,1%. Las autonomías deberán reducirlo en 1.100 millones, del 0,7% al 0,6%, y los ayuntamientos mantienen su objetivo fijo de déficit cero.

La CEOE aseguró ayer que la subida del 8% de Salario Mínimo Interprofesional (SMI) aprobada por el Gobierno español no se debe trasladar al conjunto de salarios en el Estado, porque se podría poner en riesgo la actividad y la creación de empleo. La patronal defiende que la subida del SMI pactada con el PSOE es independiente de las negociaciones que se llevan a cabo con los sindicatos de cara al Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva (AENC) para 2017. «Debemos mantenernos cerca de la realidad que reflejan los convenios colectivos firmados este año con una media de incremento salarial del 1,02%», añadió la asociación empresarial española en un comunicado.

El salario mínimo interprofesional (SMI) escalará en 2017 de los 655,20 hasta los 707,60 euros al mes, repartidos en 14 pagas. Supone una subida del 8%, la mayor de los últimos 30 años. Así lo aprobó ayer el Consejo de Ministros, algo que ya se anticipó el jueves tras el pacto alcanzado entre PP y PSOE, y en virtud del cual los socialistas se abstendrán para facilitar la aprobación del techo de gasto. Será de 118.337 millones, 5.000 menos que en 2016. La novedad reside en que la subida para los tres años siguientes (2018, 2019 y 2020) será decisión de los sindicatos y la patronal. Eso sí, siempre y cuando lleguen a un pacto y lo hagan público antes del 15 de noviembre de cada año.

La producción industrial vasca creció en octubre un 0,3% en términos interanuales y acumula un aumento del 1,7% en los diez primeros meses de 2016 con respecto al mismo periodo de 2015. La evolución de este indicador con respecto al mes de septiembre de este mismo año para el conjunto de Euskadi sufre un descenso del 0,5%, una vez corregidos los efectos estacionales. El Instituto Vasco de Estadística (Eustat) dio a conocer ayer estos datos, que muestran también que el índice de producción industrial en octubre ha sido positivo respecto al mismo mes del año anterior en Bizkaia, donde ha aumentado un 4,1%, y en Álava, donde el incremento ha sido del 3,5%, pero no en Gipuzkoa, donde ha bajado un 5,1%.

El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, afirmó ayer que su sindicato «no va a volver a la mesa de diálogo social» y cuestionó «de qué ha servido la mesa», ya que «lleva siete años» en marcha mientras «las reformas laborales han destrozado la negociación colectiva y el gasto social se ha reducido». La sintonía registrada el pasado miércoles entre sindicatos y patronal en la reunión para el blindaje de los convenios vascos ha alimentado las expectativas sobre un cambio de registro de ELA en la negociación colectiva. Sin embargo, el sindicato abertzale se está empleando a fondo en restar credibilidad a esa reflexión y ayer fue su líder el que quiso desterrar cualquier posibilidad de que ELA acepte volver a la mesa de agentes sociales impulsada por el Gobierno Vasco.

Los juristas expertos en el ámbito laboral destacan que los estímulos para lograr la estabilidad contractual «son inadecuados, están mal repartidos y funcionan mal». En este sentido, los laboralistas apuestan por el mantenimiento del contrato indefinido como modalidad ordinaria y típica del ordenamiento laboral, que proporcione esa fijeza en el empleo. Es la conclusión del grupo de reflexión y debate de la Fundación para la Investigación sobre el Derecho y la Empresa (Fide). Los especialistas, liderados por la expresidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, han presentado 55 conclusiones y recomendaciones para una reforma del marco laboral español.

El comercio critica la limitación del pago en efectivo que acordó ayer el Consejo de Ministros. No se podrán pagar más de 1.000 euros en billetes, lo que obligará a abonar todas las grandes compras con tarjeta. Esto, según las asociaciones de distribución, supone «una barrera», una «traba» o, directamente, «un gran error», por cuanto «afectará a la actividad» del sector e introduce cierta incertidumbre justo en el momento clave del año, cuando está en juego casi el 30% de la facturación total.

La incertidumbre económica en España bajó apenas un punto en noviembre, hasta marcar los 72 enteros, a pesar de las caídas de la Bolsa, de la subida del precio del petróleo o del aumento del tipo de interés que se paga por el bono español a 10 años, según el último índice IESE de incertidumbre económica, que también menciona los resultados electorales en Estados Unidos y la formación de Gobierno en España como factores a tener en cuenta. De acuerdo con su análisis, la incertidumbre política y social no está incidiendo en la incertidumbre económica, al contrario de lo que sucedía en el pasado.

La economía de Bizkaia ha iniciado una leve tendencia de moderación de su crecimiento en un escenario general estable, por lo que se mantiene la previsión de que siga creciendo en 2017, aunque a un ritmo más lento que en este año. Esta es la principal conclusión del informe de coyuntura socioeconómica correspondiente al tercer trimestre de 2016 elaborado para BBK por Deusto Business School, en el que también destaca la estabilidad y las «razonables perspectivas» de la economía vizcaína a corto plazo. Estas previsiones contrastan con las «incertidumbres» que persisten en el medio plazo, en referencia a los procesos electorales en Europa y el posible auge del proteccionismo, y las «sombras» a largo plazo.

Donald Trump tomará las riendas de Estados Unidos con sus principales índices bursátiles en máximos, con el Producto Interior Bruto (PIB) creciendo por encima de lo previsto y con un nivel de paro en mínimos de nueve años. La economía americana creó 178.000 empleos en noviembre, en línea con lo previsto. El dato más inesperado fue, sin embargo, la ratio de desempleo, que se situó en el 4,6%, el porcentaje más bajo desde agosto de 2007. La cifra de paro, que se reduce en tres décimas respecto a los datos de octubre, se explica porque 226.000 personas abandonaron en el mercado laboral, pero no deja de ser ilustrativa de la fortaleza de la mayor economía del mundo, que ha consolidado su recuperación mucho antes que el resto de mercados avanzados. Los datos despejan definitivamente el camino a una subida de tipos que, con toda probabilidad, se anunciará el 14 de diciembre, cuando la Reserva Federal (Fed) tiene previsto celebrar la última reunión del año.

Era algo esperado, pero no por eso menos importante. Kutxabank comunicó ayer al mercado, mediante un hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el resultado del proceso de revisión y evaluación supervisora realizado por el Banco Central Europeo (BCE). Ese análisis (SREP en sus siglas en inglés) revela que el banco de las kutxas deberá ofrecer un ratio mínimo de solvencia total durante 2017 del 10,5%. Se trata, a falta de que algunas entidades financieras estatales publiquen su correspondiente informe, de la menor exigencia de entre las impuestas en todo el sistema español.

Cada vez más, sentencias de los tribunales españoles establecen nuevos criterios que restringen la capacidad de actuación de las haciendas forales reduciendo el Concierto Económico a un mero objeto formal. Aunque tampoco los aspectos formales se libran...

El pequeño comercio se sube al carro de la compra por Internet y lo hace aupado por Cecobi, la Confederación Empresarial de Comercio de Bizkaia. Esta asociación, en colaboración con el Departamento de Desarrollo Económico y Territorial de la Diputación, ha lanzado una plataforma virtual que permite a los establecimientos locales ofrecer una venta electrónica. Así, Bizkaia Digital Market se convierte en un mercado on line de tiendas de barrio. El sector de Getxo es el primero que se muestra ya en este escaparate virtual porque el municipio servirá como banco de pruebas para esta nueva experiencia. En este sentido, el Ayuntamiento de la localidad ha apoyado esta iniciativa con una subvención de 33.000 euros.