20170120

Respondió a las renovadas andanadas alemanas con la frialdad y la firmeza que le caracterizan. Berlín ha recrudecido su asedio contra Mario Draghi, pero el presidente del Banco Central Europeo ni se inmutó. El Consejo de Gobierno del BCE mantuvo ayer los tipos de interés en el histórico 0%, la facilidad de depósito en el -0,4% y el programa de compras mensuales en 60.000 millones hasta finales de 2017. «No hemos discutido la reducción de los estímulos», zanjó. «Las cosas mejoran pero no podemos relajarnos por los riesgos globales», advirtió.

Después de tres semanas con los precios eléctricos desbocados, el ministro de Energía, Álvaro Nadal, compareció ayer para anunciar varias medidas regulatorias con las que el Gobierno aspira a cercar las subidas de la luz. Porque el recibo va camino de engordar hasta un 30% este mes frente a lo que pagaron los consumidores hace un año. El Ejecutivo va a actuar sobre el mercado del gas, la materia prima que ha disparado sus costes en este inicio de año, y que es necesaria para que las centrales de ciclo combinado produzcan electricidad ante el parón de las renovables, como las eólicas o las hidráulicas, por la falta de viento y lluvias.

Las dudas sobre la necesidad de realizar más ajustes para cumplir el déficit del 3,1% fijado para 2017 rodearon ayer la comparecencia en el Senado del ministro Cristóbal Montoro. El titular de Hacienda aseguró confiar en cumplir la senda de estabilidad pactada con Bruselas y, por tanto, explicó que el Gobierno no contempla ninguna medida de ajuste adicional. Sin embargo, reconoció que seguirán las recomendaciones de la Comisión Europea (CE) y «estarán atentos» por si fuera necesario adoptar algún cambio en el futuro. Es decir, no habrá más medidas por el momento. «El Gobierno está convencido de que con el escenario de crecimiento económico y con las nuevas medidas adoptadas es suficiente para llegar al 3,1%», explicó en referencia a la subida de impuestos (Sociedades, alcohol, tabaco y gravamen a las bebidas azucaradas) aprobada en diciembre por 5.000 millones .

El ministro de Hacienda y Función Pública. Cristóbal Montoro, confía en un aumento de los ingresos tributarios tres veces superior al del crecimiento previsto para 2017. Así se desprende de los documentos intemos que él mismo maneja y que ayer desgranó ante la Comisión del ramo en el Senado. Mientras el PIB aumentará, según todas las previsiones, entre un 2,3% y un 2,5%, la recaudación lo hará un 7.8%, superando en total los 202.000 millones y batiendo incluso la marca del histórico año 2007.

Estados Unidos queda a partir de hoy en manos de un magnate que promete una revolución en la economía, en las relaciones con el exterior y en inmigración. Sus políticas provocan expectación y, sobre todo, mucha incertidumbre.

La toma de posesión de DonaId Trump como presidente de Estados Unidos dejará hoy a Europa huérfana de sus estrechos lazos transatlánticos o, en el menos malo de los casos, con un padrastro en la Casa Blanca proclive a maltratar al Viejo Continente, a juzgar por sus incesantes tuits y sus primeras declaraciones. Estados Unidos apadrinó la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial y la creación de la Unión Europea y de Ia OTAN como garantías de prosperidad, estabilidad y seguridad en el continente. Pero tras 70 años de tutela y pax americana, el 45 presidente de EE UU, hijo de un emigrante alemán, se muestra dispuesto a dejar a Europa sola ante un siglo XXI marcado por la globalización de la economía, las comunicaciones y el conocimiento, pero  también, del terrorismo, los riesgos medioambientales o los movimientos migratorios incontrolados.

El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, advirtió ayer a los grupos políticos de la oposición que no tiene intención de sacar el Proyecto de Presupuestos para 2017 si no existe un acuerdo firme anterior que garantice su admisión y aprobación en el Congreso de los Diputados. «El Gobierno no va a traer a las Cámaras un proyecto de Ley de Presupuestos que no esté acordado», expuso el responsable de las finanzas públicas en su comparecencia en el Senado para dar cuenta de las líneas generales de su departamento para el año en curso.

La recaudación fiscal de Bizkaia en 2016 –es el único territorio que ha anticipado por el momento los datos de cierre del ejercicio– ni siquiera ha cumplido la peor previsión. El pinchazo es considerable, más aún si se tiene en cuenta que se produce en un momento de clara reactivación económica –con un crecimiento del PIB en el entorno del 3%– y obligará al Ejecutivo de Bizkaia, pero también al Gobierno vasco, a vigilar de forma milimétrica el cierre de gastos del pasado año para evitar un descalabro en el déficit. La Hacienda foral vizcaína recaudó en 2016 un total de 6.715 millones de euros, lo que supone un aumento de tan sólo el 3,1% en comparación con las cifras de 2015.

Las exportaciones de la CAV entre enero y noviembre del pasado 2016 alcanzaron los 19.852 millones de euros, con un ligero retroceso respecto al mismo periodo del año anterior del 1,7%. Pero como las importaciones sumaron 14.090 millones de euros, lo que representa un descenso del 9,5% frente a 2015, el resultado final es una mejora de la balanza comercial vasca que se mantiene con un saldo positivo. España batió un nuevo récord, al alcanzar 233.798 millones de euros de ventas al exterior, lo que representa un crecimiento del 1,6% y permitió reducir el déficit comercial español un 27,1%, pues las importaciones bajaron un 0,9% hasta situarse en 250.106 millones de euros.

Ya llegó el día y no tardaremos mucho en comprobar si Trump convertirá sus twitts en acciones contantes y sonantes. Ya sabemos que las redes son nido de numerosas amenazas y palabrería que en el 99% no pasa a mayores, pero nunca un hombre con tanto poder como el que albergará a partir de hoy Donald Trump ha preocupado a tanta gente con sus contadas palabras. Si alguien puede ejecutar todas sus voluntades es él mismo que será durante los próximos cuatro años presidente de los Estados Unidos. Desde Gipuzkoa se espera que el avanzado proteccionismo del que ha hecho bandera el magnate durante toda su campaña electoral y que ha continuado tras los comicios de noviembre no perjudique a los crecientes intereses de las empresas del territorio, que han aterrizado en Norteamérica con fuerza y han incrementado de forma sustancial sus ventas en este inicio de la recuperación.

Dos días después de que Confebask y los cuatro principales sindicatos vascos suscribieran el Acuerdo Interprofesional que blinda los convenios vascos frente a los estatales se firmó ayer en Gipuzkoa el primer pacto, que además contó con el respaldo de todos los sindicatos que tienen representación en el sector: ELA, que cuenta con el 42%, CC OO (29%) y LAB (28%). Se trata del convenio de Intervención Social del territorio, que regula las condiciones laborales de 2.300 personas. El acuerdo fue suscrito por la patronal del sector Hedatzen, formada por las entidades sin ánimo de lucro que operan en el sector. Las centrales pusieron en valor la importancia de un convenio que se ha logrado renovar tras dos años de movilizaciones. Pero también destacaron que el acuerdo demuestra que «si hay voluntad se pueden firmar pactos y con importantes contenidos».

La tasa de paro estructural, aquel que permanece al margen del ciclo económico y se hace crónico, ha escalado seis décimas con la crisis y se ha situado en el 18%, según el último boletín correspondiente al mes de enero de Asempleo, la mayor asociación de empresas de trabajo temporal (ETT). De esta forma se acerca de manera peligrosa al nivel de paro con que se cerró 2016, que la próxima EPA –la correspondiente al último trimestre– situará en el 18%, a juicio de la agencia de empleo. Los autores de este informe alertan de que hay un «escaso margen para seguir reduciendo el número de desempleados». El presidente de Asempleo, Andreu Cruañas, culpó de esta alta tasa de paro estructural a un mercado de trabajo «demasiado rígido» y urgió a acometer de forma urgente una reforma de las políticas activas, así como medidas que mejoren la flexibilidad y competitividad, al tiempo que fomenten la creación de nuevos puestos.

Las empresas deben perder el miedo a contratar a jóvenes y a formarlos; no pueden confiar en que el problema del paro juvenil lo solucionen otros. Esa es la principal conclusión del informe presentado ayer por la ministra Fátima Báñez y patrocinado por compañías como BBVA, Endesa, La Caixa, Sener o Telefónica. En España hay 6,5 millones de jóvenes de entre 16 y 29 años. De ellos, el 84% se encuentra inactivo porque están aún estudiando. Esto deja 1,6 millones de jóvenes que sí quieren trabajar, pero solo 382.100 tienen un empleo. El resto, 1,24 millones de jóvenes, están desempleados y son los que forman la preocupante tasa de paro juvenil del 34% (de un total de 3,7 millones de parados que existen en España). Esta tasa ha descendido casi 15 puntos desde los peores momentos de la crisis, pero aún supera casi todas las medias mundiales.

El automóvil es un sector icono del libre comercio mundial, de la globalización que corre el riesgo de dar carpetazo ante fenómenos políticos poscrisis financiera que amenazan con cerrar fronteras y colocar muros y aranceles a los productos que fabriquen otros, sospechosos siempre de beneficiarse de la buena marcha del país que cierra sus aduanas. La salida de Reino Unido de la Unión Europea, que se ha planteado de la manera más dura posible, con amenazas de durísimas tasas a la importación y exportación de bienes, o la presión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump a los principales fabricantes de coches para que no instalen más capacidad productiva en México porque revisará el tratado de libre comercio de Nafta, son las dos primeras y más graves incertidumbres. Pero vendrán otras, como las elecciones en Francia y Alemania, países socios prioritarios de Reino Unido y en donde el nacionalismo también está en auge.

Las diputaciones forales vascas apenas han tenido tiempo para aterrizar sobre el borrador de decreto que hoy aprobará el Gobierno central para regular la devolución de las cláusulas suelo aplicadas por algunos bancos en los créditos hipotecarios; de ahí que aún existe una enorme indefinición sobre la fórmula que se aplicará en Euskadi para abordar su fiscalidad. El decreto del Ejecutivo sí incorpora una modificación en la Ley del IRPF para regular el tratamiento fiscal de esta devolución, pero no tiene efectos en Bizkaia, Álava y Gipuzkoa, territorios que cuentan con su propia normativa. El asunto será abordado en detalle en la próxima reunión del Órgano de Coordinación Tributaria, el ente en el que Gobierno vasco y diputaciones analizan las cuestiones fiscales.

Las buenas intenciones mostradas ayer por el viceconsejero de Función Pública, Andrés Zearreta, antes de entrar a negociar con los sindicatos las condiciones laborales de los 70.000 funcionarios de la Administración general vasca, se esfumaron a medida que transcurría la reunión y crecía el descontento entre las centrales. Zearreta pretendía extender al foro el «clima de entendimiento» vivido en el Acuerdo Interprofesional firmado el pasado martes entre Confebask y los principales sindicatos. Pero las reacciones tras el encuentro fueron unánimes: «Reunión de mero trámite, despropósito, intento de eludir la toma de decisiones». Y es que a decir de los sindicatos, la propuesta presentada ayer por el Gobierno vasco en la mesa no hace sino «mantener los recortes, no afrontar el grave problema del empleo y no respetar ni la negociación colectiva ni el ámbito sindical».

Gobierno y sindicatos vascos no acercaron ayer sus posturas en el encuentro para discutir las condiciones para este año de los 70.000 empleados públicos de la Administración autonómica. 2017 ha comenzado con los presupuestos prorrogados de 2016, y no se ha fijado de momento el alza salarial para el ejercicio. La Administración acudió a la cita de la mesa sectorial con ánimo pactista y dispuesta a lograr acuerdos con los sindicatos para afrontar la “invasión competencial del Gobierno español, en palabras del viceconsejero de Función Pública, Andrés Zearreta. Tras el encuentro, sin embargo, los sindicatos criticaron al Ejecutivo vasco por mantener viejas fórmulas. Según explicaron, Vitoria propone una subida salarial del 1%, “insuficiente” para mantener el poder adquisitivo ya que está por debajo del IPC; así como el pago este año y en 2018 de la mitad de la paga extra pendiente de 2012.

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, concede esta entrevista al margen de los debates de Davos en los que este veterano socialista francés participa un año más. Quiere que la cuarta economía del euro funcione, y ha constatado «espíritu de diálogo» en Partido Popular y PSOE tras recibir en los últimos tiempos a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, entre otros.

Para ser una cita convocada en pleno enero, tuvo poco de gélida y mucho de colección de buenos propósitos para el año nuevo. En este caso, para la nueva etapa de «cooperación y colaboración» que Iñigo Urkullu y Javier de Andrés se comprometieron ayer a abrir entre las instituciones vascas y la delegación del Gobierno en Euskadi, enfrentadas hasta ahora en una interminable batalla judicial en lo contencioso-administrativo por cuestiones referentes, sobre todo, al uso del euskera en los ayuntamientos, su negativa a izar banderas españolas en su fachada o la convocatoria de consultas no previstas en la ley. Tras una etapa de marcada conflictividad institucional –personificada en la figura del antecesor de De Andrés en el cargo, Carlos Urquijo–, el nuevo representante gubernamental y el lehendakari hicieron votos para abandonar la «confrontación» e iniciar una nueva andadura en la que pueda «abrirse la puerta del diálogo antes que la de los tribunales», como literalmente reclamó Urkullu a su interlocutor.

Lo único que de momento puede analizarse sobre el Brexit son los acontecimientos que han llevado a tan drástica decisión. A partir de ahí, sólo cabe especular sobre la negociación que mantendrá el Gobierno británico, encabezado por Theresa May, y los dirigentes europeos. No obstante, la inmensa mayoría de los informes y análisis divulgados hasta la fecha advierte de nefastas consecuencias tanto para la Unión Europea como para el propio Reino Unido. La relación económica y comercial con España también se vería enormemente perjudicada.

«Es innegable que la filosofía Industria 4.0 está calando en las empresas españolas como la lluvia fina. No es algo que se esté implantando de forma masiva, pero ya se nota en el ambiente. No hay más que hacer el ejercicio de buscar en Google Trends dónde se realizan las búsquedas a nivel mundial de este concepto (preferiblemente en inglés), y veremos que destacan Japón, Alemania y España, principalmente desde el País Vasco. Parece, por lo tanto, que estamos alineados con las principales potencias industriales, por lo menos a nivel conceptual.»