20170210

De salida, división de opiniones entre los gobiernos forales sobre la propuesta del consejero de Hacienda para subir la presión fiscal; un planteamiento que se traduce en reformar el Impuesto de Sociedades, reduciendo por un lado el tipo de gravamen pero eliminando a la vez algunas deducciones, lo que permitiría rebajarlo a las medianas empresas y subirlo a las grandes. Pese a que tanto el Gobierno vasco como las tres diputaciones están en manos del mismo partido, el PNV, las declaraciones públicas efectuadas ayer evidenciaron la división existente. El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, se desmarcó abiertamente de la iniciativa del consejero Azpiazu al apuntar que es preciso tener mucho tacto a la hora de tocar los impuestos para evitar que el incremento de la presión fiscal «obstaculice el desarrollo económico del territorio». En cambio, su colega de la Diputación alavesa, Ramiro González, utilizó los mismos argumentos que el titular de Hacienda para justificar la necesidad de buscar fórmulas que permitan aumentar los ingresos fiscales, en estos momentos muy tocados.

«El 50% de los fondos en investigación, desarrollo e innovación que llegan a Euskadi desde Europa recae en las empresas. Y la participación de las pymes, es cada vez mayor. Según datos oficiales del programa europeo Horizon 2020, el mayor programa del mundo en investigación, desarrollo e innovación, 165 entidades vascas están participando o liderando proyectos de esta naturaleza. De esa cifra, 118 (el 71%) corresponde a empresas. De ellas, el 68% son pymes. Este dato es especialmente alentador porque demuestra que la pyme vasca se está incorporando con fuerza a las nuevas y exigentes formas de producción. El valor de la empresa vasca en estos proyectos radica en su apuesta por aliarse y colaborar activamente con centros tecnológicos y de investigación, universidades y otras entidades en la búsqueda y puesta en práctica de soluciones reales y operativas. Las empresas facilitan la llegada al mercado de nuevas e innovadoras soluciones.»

Las conversaciones entre patronal y sindicatos para la firma del acuerdo de negociación colectiva de este año están más que estancadas. Así lo reconoció ayer el líder de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, quien avanzó que este sindicato, junto con UGT, va a trasladar ya la pelea salarial a las empresas, al margen de que haya o no acuerdo con CEOE-Cepyme.

El total de jóvenes vascos de entre 16 y 29 años que tenían trabajo en 2015 aumentó hasta el 34,8%, mientras que el paro en este colectivo se redujo hasta el 15,4%, lo que rompió la tendencia decreciente de la ocupación iniciada con la crisis. Esta es una de las conclusiones que se extrae del estudio ‘Juventud y empleo en Euskadi 2015’, elaborado por el Observatorio Vasco de la Juventud del Departamento de Empleo y Políticas Sociales del  Gobierno vasco. El informe refleja que entre 2013 y 2015 la situación del mercado laboral vasco revirtió su tendencia, volviendo a la creación de empleo, lo que permitió también a los más jóvenes ser más optimistas con respecto a su futuro laboral. Desde 2013 a 2015 quienes creían que iban a perder su empleo o empeorar sus condiciones laborales pasaron de un 42,9% de la juventud ocupada al 32,2%.

Hoy hace cinco años que el Gobierno aprobó la reforma laboral. Ha sido el cambio más profundo que se ha hecho en el Estatuto de los Trabajadores desde que vio la luz en 1980. Para el ministro de Economía, Luis de Guindos, era una reforma «extremadamente agresiva», como la definió días antes de su aprobación. Para la titular de Empleo, Fátima Báñez, era una «completa y equilibrada», latiguillo extraído de la exposición de motivos del propio texto legal, que entonces utilizaba reiteradamente para defenderla. Ahora cuando la defiende, ante la amenaza de los partidos de la oposición de echarla abajo aprovechando la debilidad parlamentaria del Ejecutivo, dice que «funciona» y que no hay por qué tocar lo que funciona. Aunque también apunta que es el momento de fijarse en la calidad del empleo.

Si hay una prueba del algodón para una legislatura de minoría parlamentaria, ésa es sin duda la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Consciente de ello, Mariano Rajoy está afrontando la negociación de las cuentas de 2017 con más ductilidad de lo normal. Por eso ha diseñado una estrategia de acercamiento al PNV, al que ofrece acelerar la llegada de la Alta Velocidad al País Vasco, un «impulso adicional» en obras públicas y «estudiar» algún retoque del cupo vasco, aunque en este punto el presidente no promete nada, según los dirigentes del PP consultados.

El INE anunció ayer en una nota de prensa que a partir de finales de este mes, cuando se publicará el dato del Índice de Precios de Consumo de enero, se incluirán nuevos conceptos que han ganado fuerza en el consumo de los hogares españoles. En concreto, el organismo estadístico señaló que «los cambios más destacables en la configuración de la cesta de la base 2016 son la incorporación de los servicios en línea de vídeo y música, los juegos de azar o el café monodosis en los productos de alimentación». De esta forma dan cabida a los servicios que ofrecen empresas como HBO, Netflix, Spotify, Nespresso o Bwin, que en los últimos años se han convertido en una pieza clave del presupuesto de muchas familias.

La salud de la economía española ha mejorado 1,4 puntos en el primer trimestre del año, aunque a ritmos «más contenidos» que los atípicamente positivos del año anterior, según el indicador de perspectivas económicas CIPE que elabora el Centro de Predicción Económica (Ceprede) de la Universidad Autónoma de Madrid. La mejora de la salud de la economía española en el primer trimestre se debe a menores desequilibrios macroeconómicos y a un «buen ritmo» de la actividad y la creación de empleo.

Alemania mostró músculo ayer frente al resto del mundo. Las exportaciones alemanas superaron los 1,2 billones de euros y tocaron máximos históricos, de los que el 60% tuvo como destino la UE. El superávit comercial rozó los 253.000 millones y Bruselas criticó el excesivo saldo positivo que va en detrimento del resto de países de la UE

No podía estar más claro: Donald Trump está amenazando con apretar el gatillo y provocar una guerra comercial con México que podría acabar con una relación que tiene un valor de 1 millón de dólares por minuto. La perspectiva improbable de que los lazos bilaterales entre los dos países iban a ser mejores que nunca –tal y como aseguró Trump horas antes de echar por tierra la reunión que iba a mantener con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto– ha resultado ser un espejismo. Las medidas propuestas por Trump incluyen la aplicación de un impuesto unilateral del 20% a las importaciones mexicanas, humillar a México al firmar una orden ejecutiva para iniciar la construcción de un muro fronterizo mientras sus ministros estaban en Washington y decir a Peña Nieto que no tenía sentido celebrar la reunión a menos que se comprometiera a pagar el muro.

Los estibadores están en pie de guerra y afirman que usarán todos los medios a su alcance si finalmente el Gobierno aprueba el Real Decreto Ley que reforma el modelo de la estiba, en cumplimiento de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 2014. Confían en que finalmente no suceda. Pero si esto no es así, aseguran, están dispuestos a «reventarlo todo».

El estado de salud de la central nuclear de Garoña ha ido oscilando entre la vida y la muerte desde diciembre de 2012, cuando la empresa Nuclenor decidió desconectarse de la red general eléctrica. Unas veces, las más, parecía abocada al cierre y otras, en cambio, la balanza se inclinaba hacia la reapertura, en función de las negociaciones entre el Gobierno central y las dos compañías eléctricas que comparten la titularidad de Nuclenor. El informe favorable, con condiciones, emitido por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) no ha despejado el futuro de las instalaciones. Por primera vez, Endesa ligó ayer el futuro del reactor nuclear de Burgos a su rentabilidad económica, algo que hasta ahora sólo había defendido Iberdrola, a través de su presidente, Ignacio Galán. Ahora mismo todo parece indicar que Garoña agoniza.

La industria de Bizkaia afronta 2017 con expectativas optimistas y más de la mitad de las empresas del sector prevé aumentar tanto sus ventas como su cartera de pedidos, según la encuesta de coyuntura industrial elaborada por la Cámara de Comercio de Bilbao. Según indican las empresas que han respondido a la encuesta, el 51% ellas prevé aumentar sus ventas, mientras que el 18% espera que caigan y el 31% restante que se mantengan estables. Asimismo, el 52% de las industrias pronostica un incremento de su cartera de pedidos, el 42% espera mantenerla y sólo el 6% indica que disminuirá.

En medio de la incertidumbre que rodea a la ACB de Sestao, los trabajadores confiaron ayer en que la decisión judicial de «anular» la modificación «sustancial» de las condiciones laborales que sirvió para reabrir la planta en septiembre, les permita establecer «unas nuevas negociaciones». El objetivo es mejorar su situación. Ahora se trabaja los fines de semana, en turnos de 12 horas, y a partir del 17 estarán todos los días, sobre todo de noche con el fin de ahorrar en la factura eléctrica, para así duplicar la producción. El presidente del comité, Juan Carlos Díaz, –perteneciente a CC OO, sindicato mayoritario junto a UGT– se preguntó si tendría sentido la sentencia de no haberse reabierto las instalaciones, lo que fue posible tras un referéndum en el que de forma ajustada los trabajadores respaldaron a ambas centrales frente a la postura contraria de ELA y LAB.

La empresa alavesa Tubos Reunidos ha nombrado vicepresidente y primer ejecutivo de la compañía a Guillermo Ulacia, que asumirá de forma inmediata la gestión de esta firma dedicada a la fabricación de tubos sin soldadura. En la actualidad, el grupo tiene factorías en Amurrio, Trapagaran y también en Estados Unidos, donde adquirió el pasado verano una empresa dedicada a la transformación de tubos. También, en sociedad con la compañía japonesa Marubeni, posee una planta de acabados en las inmediaciones de Vitoria. Guillermo Ulacia en la actualidad era presidente de la empresa guipuzcoana Ibermática, cargo que compatibilizaba también con el de presidente de la patronal asturiana del metal, al tiempo que lidera la Comisión de Industria y Energía de la organización empresarial española CEOE.

El juicio por el ‘caso Kutxabank’ continuará el próximo martes con la declaración de los tres encausados, después de que la Audiencia provincial de Bizkaia haya rechazado la pretensión de sus abogados de un archivo inmediato por la existencia de defectos formales. El procedimiento, en el que se juzga si el expresidente de la entidad financiera Mario Fernández contrató de forma irregular al exdelegado del Gobierno central en Euskadi Mikel Cabieces, a través del despacho del abogado laboralista Rafael Alcorta, se inició el lunes con las denominadas ‘cuestiones previas’. Así, mientras las defensas estimaban que debía archivarse el procedimiento, al no estar personado en el mismo el banco supuestamente perjudicado y porque así era insostenible la acusación por ‘administración desleal’, el propio tribunal que debe enjuiciar el fondo del asunto ha rechazado semejante pretensión.

«Trump utiliza la legislación, trata de poner trabas al libre comercio con nuevos aranceles. Yo no quiero nada de eso, sino que todos, administración pública y empresas privadas, reflexionemos cada vez que tomamos una decisión de compra». Estas palabras están entresacadas de la entrevista al presidente de la patronal de Bizkaia que este periódico publicó el pasado lunes. Aunque es verdad que Iñaki Garcinuño no concretó demasiado el tipo de propuestas que darían forma a su planteamiento, ha tenido la virtud de colocar en la agenda pública un debate crítico para nuestro modelo socio-económico futuro. No hay más que darse una vuelta por los otrora híper-poblados polígonos industriales vascos para ver que hay sectores de actividad que se están quedando sin empresas aquí. No hay más que asomarse a las calles de nuestros pueblos y ciudades para percibir la mala evolución del comercio tradicional, así como para intuir sus oscuras perspectivas de futuro. No hay más que echar un vistazo a la contratación pública para percatarse de que las empresas adjudicatarias no son muchas, son muy voluminosas y, en no pocas ocasiones, tienen sus centros de decisión fuera de nuestro entorno.