20170303

El número de parados registrados en las oficinas del servicio público de empleo Lanbide aumentó en 146 personas en febrero, un 0,1% más que en enero, y alcanza los 139.223 desempleados, según los datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Euskadi se colocó así el pasado mes entre las seis comunidades –además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla– en las que creció el paro: Andalucía, Asturias, Castilla-La Mancha, Madrid y Murcia. En el conjunto de España el paro se redujo en 9.335 personas, un 0,25% menos, especialmente en Baleares y Aragón, con caídas del 4,6% y del 3,4%, respectivamente. En términos interanuales, el número de parados en el País Vasco se redujo un 9,9% –ligeramente por encima de la media nacional–, con 15.332 desempleados menos.

Cada vez son más los vascos que no están a gusto en su trabajo e intentan encontrar otro mejor. Así lo confirma el hecho de que más de 110.000 personas ocupadas estén inscritas en Lanbide para cambiar de empleo, con un aluvión de 20.000 peticiones el último año. La baja calidad de los trabajos que desempeñan, casi siempre ajenos a su cualificación, explicarían esta circunstancia.

La consejera de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco, Beatriz Artolazabal, destacó ayer que haya bajado en 110 personas el paro de larga duración. Sin embargo, Luis Miller, profesor de Economía de la UPV/EHU y autor, junto a la catedrática Sara de la Rica, del Informe Laboral Euskadi, puso el foco en el problema que plantea «el modelo productivo» de la comunidad autónoma para la inserción de los cerca de 100.000 desempleados que llevan más de un año sin trabajo. Lamenta que más del 90% de los contratos son «temporales» y de «mala calidad».

Las exportaciones, el consumo y la inversión fueron los grandes protagonistas del crecimiento de la economía en el cuarto trimestre del año, según los datos de Contabilidad Nacional que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística. Con las cifras ya confirmadas, el PIB del cuarto trimestre creció un 3% respecto al mismo periodo del año anterior y un 0,7% entre octubre y diciembre, manteniendo el ritmo que ya se había observado en el tercer trimestre. El INE calcula que en el último trimestre del ejercicio la demanda externa ha ganado peso de forma muy considerable. Así, el sector exterior sumó ocho décimas al crecimiento (la mayor cifra desde el tercer trimestre de 2013, cuando España todavía estaba en recesión), mientras que la demanda interna aportó 2,2 puntos (la cifra más baja desde 2014, aunque sigue siendo el principal motor del crecimiento).

El PIB no sólo mantuvo un ritmo de crecimiento del 3,2% en el conjunto del año pasado y del 0,7% entre octubre y diciembre sino que los mismos fundamentales que han contribuido a impulsarlo en 2016 se mantendrán, al menos, durante los primeros meses de este año. Así lo señaló ayer el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, cuando indicó que la actividad económica crecerá en el primer trimestre a un ritmo «similar» al registrado en la segunda mitad del año pasado. Esto es, lograría reeditar el crecimiento del 0,7%, pese a los temores a una desaceleración por la debilidad del Ejecutivo, con lo que España alcanzaría los niveles de renta previos a la crisis.

Los precios cogen ritmo en la eurozona, empujados por el alza de los precios del petróleo, hasta el punto de que empiezan a calentar el debate sobre la necesidad de que el Banco Central Europeo empiece a endurecer la política monetaria. La inflación interanual en los diecinueve países de la moneda única se aceleró al 2% en febrero, lo que supone un alza de dos décimas respecto al dato del mes anterior, según las cifras que publicó ayer Eurostat. Sin embargo, este dato tiene un alto valor simbólico, ya que alcanza el objetivo por el que el BCE se rige para endurecer o flexibilizar su política monetaria.

El responsable confederal de Política Sindical de UGT, Gonzalo Pino, advirtió ayer de que el sindicato no llegará «a ningún acuerdo con la patronal» en materia salarial con incrementos «por debajo del 1,8%» para 2017. El representante sindical participó en Bilbao en unas jornadas sobre negociación colectiva organizada por UGT. Pino indicó que si la patronal no entiende los planteamientos sindicales «no queda otra alternativa que la movilización». Recordó que UGT y CC OO han anunciado protestas para el próximo 23 de marzo en favor del empleo y salarios dignos dentro de la negociación colectiva.

Segunda desconvocatoria de huelga en apenas dos semanas. Tras anular los paros previstos para los días 20, 22 y 24 de febrero, los trabajadores de la estiba han suspendido ahora las dos primeras de las nueve jornadas de paro que iban a realizar a partir del lunes –la del propio día 6 y la del miércoles día 8–, organizadas para mostrar su oposición al decreto ley que aprobó el Gobierno la semana pasada para liberalizar la actividad de carga y descarga en los puertos.

No ha comenzado aun oficialmente la huelga de los estibadores y el daño económico es ya notable. Su descenso de rendimiento en las últimas semanas, calificado de «huelga encubierta» por las empresas del sector, ha supuesto ya un perjuicio económico de 105 millones de euros, según consta en un informe de Puertos del Estado con datos aportados por las empresas del sector.

Responsable de la cartera de Educación, Cultura, Juventud y Deporte de la Comisión Europea (CE) desde otoño de 2014, el húngaro Tibor Navracsics ha centrado su trabajo en cómo modernizar el sistema educativo europeo, además de impulsar el fortalecimiento de los acuerdos entre las universidades y el mundo laboral. Ha estado presente en Madrid, en la inauguración de la nueva sede del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT Digital), que pretende apoyar el desarrollo de startups.

EH Bildu propuso ayer una negociación «en paralelo» de los Presupuestos del Gobierno vasco para 2017 y de la reforma fiscal. La coalición abertzale rebajó así el nivel de exigencia expresado el sábado en una comparecencia en el Parlamento de Vitoria. El miércoles, Iker Casanova, endureció el discurso y puso como condición que se reformara el sistema de tributación para respaldar las Cuentas. Ayer, sin embargo, en una rueda de prensa en Bilbao protagonizada por Miren Larrion, la formación no fue dan taxativa. Aseguró que dado que no se podrán aprobar los cambios tributarios antes que las Cuentas públicas, basta con que el Ejecutivo de Urkullu exprese un «compromiso explícito» con la reforma de impuestos para que EH Bildu pueda darle su apoyo.