20170805

El Gobierno vasco anunció ayer la inminencia de nuevas «inversiones importantes» en Euskadi por parte de multinacionales, como prueba de que «nuestra industria funciona» y de que la tendencia es «positiva», hasta el punto de que el PIB crecerá este año el 3%, medio punto más de lo previsto. Intentaba contrarrestar así los nubarrones que en las últimas fechas han enturbiado la buena marcha de la economía vasca y que afectan a una decena de emblemáticas compañías que dan empleo a 2.000 personas directamente y a otras tantas de forma indirecta.  La consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, se refería así, sin ofrecer más detalles, a la llegada de una firma extranjera a San Sebastián este próximo septiembre y a los proyectos logísticos que coinciden en estos momentos en Vitoria. Fuentes solventes precisaron con posterioridad que en el caso de la capital donostiarra se trata de la firma estadounidense Asklepios Biopharmaceutical, especializada en terapias genéticas y vectores virales.

La oleada de problemas surgida en algunas empresas industriales concretas, algunas de ellas que arrastraban su particular pecado desde hacía tiempo, en las últimas semanas disparó una cierta alarma entre las instituciones. Para pulsar la realidad del sector, el Gobierno Vasco se puso en contacto con el Observatorio de Coyuntura Industrial, en el que están presentes los clústeres de Euskadi. Pues bien, según explicaron ayer fuentes del gabinete de Arantxa Tapia, «tras analizar y contrastar la situación de los distintos sectores fabriles representados en el Observatorio, en su conjunto, confirman que mantienen o mejoran las previsiones anunciadas en primavera». Cabe recordar que el organismo, que sirve de perfecto termómetro de la realidad productiva, ya explicó en marzo que todas las ramas de actividad prevén mantener o mejorar sus ratios a lo largo de este 2017.

Un día después de la publicación por parte del Eustat del índice que mide la actividad industrial, el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó ayer que la industria vasca avanza con paso firme y que crece por encima de la media española. La producción de las fábricas subió un 3,8% en Euskadi en junio en comparación con el mismo mes del pasado año, tres décimas por encima del incremento registrado en el conjunto del Estado (3,5%), los datos del INE. Las estadísticas del Eustat y del INE no coinciden y se han dado casos en los que han detectado tendencia contrarias. No ocurre en lo relativo a junio, un mes en el que la agencia estatal percibe un crecimiento mucho más intenso que la vasca, que apunta a una evolución del 1,1%, muy por debajo del 3,8%. Gran parte de la diferencia se produce por que el INE no publica los datos corregidos a efectos de calendario a nivel autonómico. Sin embargo, sí lo hace en el caso del índice del Estado y el ajuste es de apenas siete décimas. De modo, que en todo caso el dato vasco estaría, según el INE, muy cerca del 3%.

Desde que inició su actividad, en abril de 2007, la empresa Zumos Valencianos del Mediterráneo computaba como trabajados 7,5 minutos de los 15 que sus empleados dedicaban al bocadillo, atendiendo a la «recomendación» prevista en el convenio colectivo. En 2014, cuando tocó fijar el calendario laboral con los sindicatos, la empresa pretendía que esos 7,5 minutos no computasen como trabajados.. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana entendió que se trataba de un incremento unilateral de la jornada, por lo que la empresa debería haber acudido al proceso que establece el artículo 41 del Estatuto sobre modificación sustancial de condiciones de trabajo. Pero ahora el Supremo dice que no. «No es que el empresario haya procedido a una modificación sustancial de las condiciones de trabajo de las que disfrutaba el trabajador, sino que las horas anuales no se han modificado; simplemente el empresario ha cesado en su tolerancia de considerar tiempo de trabajo los 7,5 minutos diarios de descanso para bocadillo», zanjan los magistrados.

Las 33 agencias vascas de desarrollo económico que componen Garapen contribuyeron a crear 1.323 empresas en 2016, que generaron un total de 1.841 puestos de trabajo. Son datos de la memoria de actividad difundida ayer por la entidad correspondiente al pasado ejercicio. El documento también revela que, para superar la creación de más de un millar de firmas, la inversión fue mayor de 23 millones de euros. La mayoría de ellas fueron unipersonales y con una financiación media para poner en marcha el negocio de 23.239 euros. La agencia también explica que el 77% de las empresas que han ayudado a crear sobreviven a los tres años de su creación.

El índice general de precios de exportación de los productos industriales registró una subida del 3,3% el pasado mes de junio con respecto al mismo mes de 2016, mientras que los precios de importación de dichos productos repuntaron un 4,6% en el mismo periodo. Con el aumento experimentado el pasado mes de junio, los precios de las exportaciones y de las importaciones suman nueve meses de ascensos consecutivos.

España llegó a gastarse en protección por desempleo 32.365 millones de euros en 2009. Aquel año esa cantidad supuso que se invirtió el doble de dinero en costear las ayudas económicas a los parados que en financiar los intereses de la deuda pública, en lo que se gastaron 17.400 millones de euros. Esa situación se ha revertido y este año el presupuesto español destinará 32.171 millones de euros a pagar intereses de la deuda y poco más de 16.000 millones a pagar prestaciones y subsidios por desempleo. En 2013 se frenó la sangría del paro y a finales de año empezó a crearse empleo. Esto fue el principio del constante descenso del gasto en desempleo que se viene produciendo desde entonces.

De forma rotunda y sin matices, las principales instituciones y formaciones políticas vascas cerraron filas ayer en defensa del sector turístico, del que viven «casi 100.000 trabajadores» en Euskadi, según recordó el Gobierno vasco, y cargaron contra la campaña impulsada por la izquierda abertzale. Las críticas lanzadas desde Sortu y Ernai –las juventudes– contra un modelo de turismo que consideran «salvaje» fueron respondidas con un aluvión de cifras sobre la creciente importancia que tiene esta industria en la economía vasca y sobre los riesgos que conlleva para la imagen de Euskadi realizar pintadas «hostiles y xenófobas» y arremeter contra quienes nos visitan.

El sector comercial minorista de la comunidad autónoma vasca aumentó sus ventas un 1,2% en el segundo trimestre de 2017 respecto al mismo período del año pasado, según datos publicados ayer por el Eustat. Las ventas, sin incluir las estaciones de servicio, también subieron un 1,7% interanual. Respecto al trimestre anterior, el índice registró asimismo un ascenso del 1,1%. Por sectores, la alimentación se incrementó un 1,1% en el segundo trimestre de 2017; el resto de productos también vivieron un repunte, del 2,1%; y la venta de combustible para automoción bajó un 3,6%, todo ello con respecto al segundo trimestre de 2016 y a precios constantes.

Una cosa es cerrar una central nuclear que llevaba en «parada provisional» desde diciembre de 2012 (como ha ocurrido con Garoña) y otra bien distinta empezar a perder varias instalaciones que sí están sumando al llamado ‘mix’ de generación. Por este motivo, y ante la posibilidad real de que lo segundo se produzca en menos de tres años, el Gobierno ha decidido que quiere controlar por ley cuándo, cómo y por qué se cierra una infraestructura de ese tipo. A tal efecto el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha lanzado una consulta pública para que toda persona, empresa o entidad «potencialmente afectada por la norma proyectada» pueda aportar su opinión. Deberían responder, fundamentalmente, a dos cuestiones. De un lado, si considera «oportuno» mantener operativa una central «por motivos de seguridad del suministro, cambio climático e impacto en el precio». Y, por otro, qué procedimiento considera que «debería seguirse» en el supuesto de que el titular de la misma solicite su cierre pero aquella resulte «necesaria para el sistema».

El sueldo medio por persona se ha incrementado un 17,1% en Gipuzkoa en los últimos doce años, de 20.904 euros en 2005 a 24.485 en 2016. Ahora bien, no hay razones para lanzar las campañas al vuelo. En el mismo periodo, el Indice de Precios al Consumo del territorio se ha incrementado un 25,9%, de manera que los asalariados han perdido 8,8 puntos de poder adquisitivo desde 2005. Estos datos se recogen en el informe ‘Salarios, Pensiones, Prestaciones de Desempleo y Rescates de Previsión Social de Gipuzkoa’ correspondiente a 2016, dado a conocer ayer por el departamento foral de Hacienda y Finanzas.

Las seis jornadas de huelgas parciales y dos totales celebradas en junio por el conflicto de la estiba no han pasado factura al Puerto de Bilbao. Todo lo contrario. En plena ola de protestas y paros por la reforma del sector, se movieron 2,5 millones de toneladas de mercancías, un 9% más que en ese mismo mes de 2016. El dato, difundido ayer por el Ministerio de Fomento, sitúa así a la infraestructura vizcaína por encima del conjunto de España, cuyo incremento en ese mismo periodo fue del 1,89%, al gestionar 43,42 millones de toneladas.

Desde 2009, el índice de referencia de la Bolsa de Nueva York encadena más de ocho años de subidas consecutivas, el segundo mayor rallie alcista de la historia. Esta semana alcanzó su máximo histórico al superar la barrera de los 22.000 puntos. Hasta el presidente Donald Trump celebró la euforia bursátil —reprochando a la prensa, eso sí, no prestarle demasiada atención—. Mientras los mercados baten récords, los analistas empiezan a preguntarse hasta dónde llegará esta carrera. Y, sobre todo, qué pasará cuando toque techo. ¿Vive la Bolsa estadounidense una nueva burbuja? «Cada nuevo máximo aumenta el riesgo de una fuerte corrección en los mercados. Y, más aún, si tenemos en cuenta que el ciclo empresarial ya está muy maduro. Será difícil cumplir las actuales expectativas de rendimientos», sintetiza Carsten Brzeski, economista jefe de ING Alemania.

Edesa Industrial, con plantas en Gipuzkoa y Basauri y que se encuentra en preconcurso de acreedores, vivió ayer un nuevo episodio de su particular crisis. Y van ya muchos. Su propietaria, el grupo catalán CNA, que el primer día de agosto anunció que había firmado «el acuerdo bancario para continuar el proceso de reestructuración de la empresa», envió un correo electrónico al comité de empresa para explicar a los sindicatos que cerraba el grifo de las nóminas. Los 350 asalariados de la antigua Fagor Electrodomésticos no cobrarán la nómina de julio.

El PSOE se reafirma como alternativa de Gobierno y recorta distancias con el PP tras la elección de Pedro Sánchez como secretario general. Si se celebraran ahora elecciones, asegura el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas, el PP volvería a ganarlas con un 28,8% de los votos, casi tres puntos menos que en la encuesta de abril. El PSOE, que se consolida como principal fuerza de oposición, sumaría el 24,9% de los votos, cinco puntos más. Unidos Podemos sería la tercera fuerza (20,3%, por el 19,7% de hace tres meses) y Ciudadanos la cuarta (14,5%, frente al 14,9%).

«Ahora que podemos ver y escuchar en los medios de comunicación las bondades del sistema de FP Dual que se está construyendo en Euskadi, me parece un momento adecuado para plasmar el camino de innovación que paralelamente ha emprendido la FP de Euskadi. Apenas llevamos cinco ediciones con la FP Dual y ya nos hemos constituido en referencia estatal y europea. Esto nos obliga a seguir avanzando, creciendo e innovando los formatos utilizados en la relación con las empresas para continuar ayudando a nuestras pymes para mantener y/o mejorar su competitividad y productividad».