20171014

Aunque el diputado general de Álava, Ramiro González, había anunciado que estaría listo esta semana y el de Gipuzkoa, Markel Olano, también se había mostrado optimista, lo cierto es que los negociadores de PNV y PSE no han sido capaces aún de cerrar el acuerdo sobre los ‘retoques’ en la fiscalidad. Fuentes de ambas formaciones señalaron ayer que los partidos intentarán tener lista la propuesta la próxima semana. Descartada ya una reforma en profundidad del Impuesto de Sociedades, debido a las irreconciliables discrepancias entre ambos socios de gobierno, socialistas y jeltzales anunciaron que se centrarían en una especie de «acuerdo de mínimos». Algo así como «ligeros retoques» que, en su mayoría, vienen forzados por las recomendaciones de la Unión Europea. En el caso de Sociedades, la normativa vasca tiene que reforzar el control de las operaciones internas entre los grandes conglomerados internacionales para incorporar las directivas de la UE que pretenden acortar la elusión fiscal de estas compañías.

Después de varios ejercicios de crecimiento en su recaudación, parece que el Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas de Gipuzkoa ha tocado techo. Ayer en las Juntas Generales, el portavoz de EH Bildu y antiguo director de Hacienda, Xabier Olano, cuestionó al responsable actual del fisco cuál era la razón por la que se contemplaba una bajada de ingresos por dicho tributo de cara al cierre de este ejercicio y al próximo. El interpelado, Jabier Larrañaga, que habitualmente es comedido en sus manifestaciones, esta vez no evitó el cara a cara y respondió a Olano con un «usted ya sabe lo que eso significa». El diputado de Hacienda añadió que ha sucedido «lo que desde nuestra llegada hemos querido evitar», apuntando hacia una salida de patrimonios que parecía haberse relajado desde el acceso de los jeltzales al gobierno de la Diputación guipuzcoana.

La crisis de Cataluña tendrá un efecto en el crecimiento, la creación de empleo, y el déficit de España en 2018. Así lo declaró ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos, que reconoció que la previsión en el proyecto de Presupuestos incluirá un menor crecimiento del PIB como consecuencia de la situación catalana. «Esto no sale gratis desde el punto de vista de la evolución económica. Este tipo de cuestiones tienen siempre impacto», dijo Guindos en Washington, donde asistió a la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y a la cumbre de ministros de Finanzas del G-20. Es una modificación consecuencia de «la prudencia que nos exige la situación de incertidumbre que ha generado Cataluña». Así que España va a tener una «tasa de crecimiento inferior» al 2,6%, y un déficit mayor que el 2,2% del PIB, que estaban previstos hasta ahora por el Gobierno.

La incapacidad del Gobierno de aprobar los Presupuestos de 2018 –se prorrogarán las Cuentas públicas de 2017– tendrá una consecuencia inmediata: un aumento del objetivo de déficit del 2,2% fijado para el próximo año. Esa será una de las principales novedades que incluirá el plan presupuestario que el Ejecutivo enviará a Bruselas el lunes (aunque la fecha límite sería mañana 15 de octubre), según confirmaron fuentes de Hacienda. El motivo que argumentan desde el departamento que dirige Cristóbal Montoro es que la falta de unas Cuentas públicas para el próximo curso les impide tomar las medidas adicionales necesarias para cumplir con la senda de reducción establecida con la Comisión Europea.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió ayer a advertir sobre la necesidad de que «la incertidumbre política» en Cataluña acabe rápidamente, y lo hizo utilizando argumentos puramente económicos. Según la directora del FMI, el conflicto entre el Gobierno español y el Govern puede afectar al crecimiento económico de España y también del conjunto de la Unión Europea. «Lo que sucede actualmente en Cataluña es algo que esperamos que se resuelva entre los diferentes actores. Se trata de un asunto español que atañe a España. Cuanto más rápido se resuelva, mejor. La incertidumbre nunca ha sido propicia para al estabilidad financiera, el crecimiento y la inversión», aseguró.

La crisis soberanista está desgarrando el tejido empresarial de Cataluña. Desde que se celebró el referéndum ilegal, y en cuestión de días, al menos 540 compañías catalanas han solicitado el cambio de sede a otros puntos del país, según el Colegio de Registradores. La cifra de solicitudes se concentró en siete días, entre el 3 y el 11 de octubre, descontando días no laborables. En tres días se han ido casi tantas empresas como en los últimos 9 meses. La huída, que podría continuar en los próximos días, podría ser aún más preocupante, teniendo en cuenta que se trata de datos provisionales, hasta el día 11, de las compañías que solicitaron al Colegio de Registradores la certificación necesaria a efectos de traslado.

Europa mandó ayer un doble y contundente aviso a Carles Puigdemont: ni mediará en la crisis política española, salvo si Rajoy lo pide, ni «quiere la independencia de Cataluña». Fue Jean Claude Juncker, la máxima voz del Gobierno europeo, quien quiso cortar de raíz las aspiraciones de los independentistas. «Si lo permitimos, luego lo harían otros. No quiero una Unión Europea que dentro de 15 años esté formada por 98 países, sería imposible», zanjó. Todo un jarro de agua fría para el president catalán, que apura el plazo dado por el Gobierno para evitar la aplicación del artículo 155.

La manifiesta preocupación del Gobierno vasco por el alto paro juvenil, el envejecimiento demográfico y la creciente marcha de recién graduados al exterior, cuenta desde esta semana con una iniciativa que espera servir de dique de contención. O mejor dicho, de imán para atraer a quienes marcharon hace más de un año a otras comunidades o países en busca de trabajo. El encargado de conseguir este ansiado retorno es un programa de ayudas al que el Departamento de Empleo y Políticas Sociales que dirige Beatriz Artolazabal ha destinado 1,76 millones de euros, con la intención de que unas 200 personas menores de 35 años retornen este año a casa y lo hagan con un puesto seguro.

Se acerca la reunión del Banco Central Europeo (BCE) más importante del último año. Mario Draghi, presidente de la institución, ha anunciado que comunicará el 26 de octubre las líneas generales de su plan de retirada de estímulos, el primer paso hacia atrás en la política monetaria expansiva que realiza desde su llegada a Fráncfort en 2011. La cumbre ha generado una gran expectación en los inversores, pues podría determinar en gran medida el rumbo a medio plazo de la renta fija y del euro. Desde marzo de 2015, el organismo compra 60.000 millones de euros mensuales entre deuda soberana y corporativa de la zona euro. Fuentes cercanas al organismo han señalado que se estaría barajando reducir el volumen mensual de compras hasta los 30.000, es decir, un 50%. En cuanto a la extensión, se alargaría nueve meses más, hasta septiembre de 2018.

El espectro del no deal planea sobre Londres y Bruselas. Theresa May se ha visto obligada a retrasar la introducción de su proyecto de ley de retirada de la Unión Europea ante la rebelión de los diputados conservadores proeuropeos que trabajan con el resto de partidos para redactar una nueva legislación, mientras las negociaciones del Brexit avanzan hacia el colapso y la posibilidad de una falta de acuerdo está más cerca que nunca. La ruptura con la UE sin un acuerdo podría tener un coste estimado de 450.000 millones de euros, el equivalente al 18% del Producto Interior Bruto británico en la próxima década, según un estudio del Rabobank holandés, que predice la entrada en recesión del Reino Unido durante un periodo de dos años en caso de no deal.

Expertos en sindicalismo reunidos por la UPV-EHU en Leioa concluyen que la globalización y los cambios sociales han llevado a las organizaciones sindicales a resituar su actuación ante nuevas problemáticas, con un análisis pendiente, su revitalización.

Elena Canetti es socia fundadora de Inveniam Group, consultora con oficinas en Tel Aviv y Barcelona especializada en asesorar a universidades, empresas e inversores en la transferencia de tecnología al terreno productivo. Ha visitado Euskadi y Navarra invitada por Tecnun (Universidad de Navarra), un recorrido que le ha permitido trasladar su experiencia tanto a tecnólogos como a representantes de los gobiernos de ambas comunidades. Canetti incide en la necesidad de apoyar la investigación aplicada e insertar los resultados en las industrias para que éstas consigan ser más competitivas. En este sentido, recomienda a las compañías vascas que sean más activas en su apuesta por la innovación y añade que tanto ellas como las del resto de España no conceden a la I+D la importancia que merece para incrementar la competitividad.