20180609

«Desde Confebask venimos repitiendo desde hace tiempo ya que si alguna lección hemos extraído de la crisis es que la incertidumbre ha venido para quedarse y que no nos va a quedar más remedio que acostumbrarnos a los sobresaltos. La gran recesión nos ha obligado a convertirnos en una economía global, mucho más interconectada y, por lo tanto, mucho más afectada por acontecimientos que escapan a nuestro control directo. Y sin embargo parece que, de momento al menos, sabemos resistir. ¿Dónde creo que está la clave? […]En Euskadi hemos sabido promover la estabilidad institucional, el trabajo en común y la colaboración público-privada, algo que nos ha llevado a ‘construir sobre lo construido’ y aprovechar lo hecho por otros. […]. A mi entender, el riesgo actual proviene de, precisamente, olvidarnos de esa peculiar tradición».

En mayo, por primera vez en diez años, se superó en Euskadi la cifra de 950.000 personas cotizando a la Seguridad Social. Una prueba más de que la economía vasca camina con paso firme y consolida su recuperación. Y la alta demanda de ‘bonos sostenibles’ emitidos por el Gobierno que se ha registrado esta semana confirma esa buena «salud y solvencia», constató Iñigo Urkullu. El País Vasco ofrece a día de hoy «un escenario atractivo de estabilidad y confianza» y el lehendakari reclamó ayer, durante la asamblea de la patronal alavesa SEA, unidad a los diferentes agentes para rentabilizar esta situación. La colaboración es, a su juicio, un elemento clave y así lo reiteró en varias ocasiones en su intervención, en presencia de representantes institucionales, de dirigentes empresariales con los presidentes de las patronales vascas a la cabeza; y también del secretario general de UGT-Euskadi, Raúl Arza, el único sindicato presente ayer, como también sucedió en la cita de Cebek en Bilbao.

El presidente de la patronal vizcaína Cebek, Iñaki Garcinuño, ha dado por acabada la Mesa del Diálogo Social vasca y calificó ayer de «incomprensible», «ridícula» y «sin ningún recorrido» la denuncia presentada ante los tribunales por CC OOEuskadi, tras la firma del Acuerdo Marco por el Empleo entre Gobierno vasco y las patronales. Garcinuño acusó además a la central sindical de «querer estar más en la foto que otra cosa», y afirmó que aunque «CC OO y UGT se repensaran su vuelta» ahora, no merece la pena seguir adelante con la Mesa del Diálogo Social.

El pasado 30 de mayo celebramos la Asamblea General de ADEGI y Día de la Empresa 2018, en una espectacular jornada en Tabakalera que contó con la asistencia de más de 400 representantes del mundo empresarial e institucional del territorio. El lema del encuentro fue "Liderando como grandes directores/as de orquesta", profundizando en las similitudes entre la música y la gestión empresarial. El evento contó con interesantes reflexiones, emocionados reconocimientos y multitud de momentos para el espectáculo y la diversión. En estas imágenes se recogen los más relevantes de una fecha  tan señalada para la empresa guipuzcoana

El pacto salarial está muy cerca. En las últimas semanas los líderes de los sindicatos, UGT y CC OO, y las patronales, CEOE y Cepyme, han acercado mucho las posiciones y están a punto de cerrar la negociación salarial con una recomendación para los próximos tres años de subir sueldos «en torno» al 2%, más otro 1% adicional que estaría en función de resultados empresariales, productividad y otros factores. Se prevé un aumento mayor para los salarios bajos, pero este punto está por cerrar. Ambas partes piden prudencia, advierten que no está todo cerrado y si «no está todo cerrado, no hay nada acordado».

El Gobierno español anunció ayer que abordará cuanto antes un análisis integral de la reforma laboral aprobada por Mariano Rajoy. Se descarta una derogación porque provocarla un vacío legislativo durante un largo periodo y no queda demasiado margen para lograr un acuerdo sobre el marco global de las relaciones laborales. Todo apunta a que la ministra de Trabajo. Magdalena Valerio, se inclina por retocar los aspectos más controvertidos y por rebajar la alta temporalidad en los contratos, abordar las demandas de las limpiadoras de hotel (conocidas como kellys), activar la negociación colectiva y promover un incremento salarial.

Desde el mismo momento de la proclamación de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, comenzaron las voces que le reclamaban desde ya el cumplimiento de dos de sus promesas electorales de 2016 y que, al menos hasta ahora, había mantenido: la derogación «con carácter inmediato de toda la reforma laboral del PP» y la de «todos los cambios legales introducidos a lo largo de esta legislatura» por los populares en materia de pensiones, según consta en el programa con el que el PSOE concurrió a los comicios generales de aquel año. Reclamaciones de las que han hecho bandera los sindicatos, que viéndolo ahora posible con un Gobierno socialista, no van a perder ocasión de exigir su cumplimiento. Y en esa línea se mantuvo ayer la secretaria general de CC OO–Euskadi, Loli García, quien instó al nuevo Ejecutivo a que derogue los aspectos más lesivos de la reforma laboral de 2012, aquellos que «dañan las condiciones y los derechos de los trabajadores», y de la de pensiones de 2013.

El subempleo sigue teniendo fuerza en España. Seis de cada 10 empleados a tiempo parcial lo son de forma involuntaria, según las cifras recogidas ayer por la oficina europea de estadística, Eurostat. Trabajan por horas porque no han podido encontrar otro empleo a jornada completa, es decir, se ajustan a la definición técnica de subempleo. Este porcentaje de subempleo, el 61,1%, se sitúa entre los más altos de la Unión Europea. Solo hay cuatro países que tengan tasa más altas: Grecia (70,2%), Chipre (67,4%) e ITalia (62,5%). España, de nuevo, se sitúa en los puestos de cabeza de un elemento que indica la existencia de empleo precario. Entre los expertos en el mercado laboral, suele señalarse que no todo el trabajo a media jornada es precario pero que un indicio claro de que lo es está en la involuntariedad.

La construcción creció en Euskadi un 6.7% en el primer trimestre del año e o comparación con los tres primeros meses de 2017, y subió un 2,7%  en relación al trimestre anterior. El fuerte avance del sector en el inicio de año indica que poco a poco la actividad de la construcción sale del letargo de la crisis, aunque la recuperación está siendo mucho más lenta que Jade industria o servicios. Según el Eustat, el subsector de la edificación anotó un ascenso interanual del 6,1% y el subsector de la obra civil  un 11,7%.

El anterior Ejecutivo del PP sondeó al PSOE, 15 días antes de la moción de censura, para tratar de alcanzar un acuerdo en el Pacto de Toledo. Planteó limitar los créditos fiscales de las grandes multinacionales españolas para aumentar la recaudación del impuesto de sociedades y ayudar a financiar las pensiones. Las reuniones se mantuvieron entre los responsables económicos de ambas fuerzas políticas. Fuentes del PSOE reconocen los contactos, pero aseguran que ni siquiera se iniciaron las negociaciones porque la propuesta no estaba perfilada.

En España había al terminar 2017 más de 15,7 millones de trabajadores asalariados y cerca de tres millones de trabajadores por cuenta propia. En este segundo grupo se mezclan los autónomos que trabajan solos y aquellos que han dado de alta a su vez a asalariados. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), es un colectivo heterogéneo en el que no todos están por decisión propia: el 22% trabaja por cuenta propia pero preferiría hacerlo por cuenta ajena.

La nueva ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, adelantó ayer su intención de derogar el conocido como impuesto al sol al autoconusmo, fomentar las renovables y, al mismo tiempo, empezar a dar pasos para dejar de prolongar energías como la nuclear y el carbón porque considera que «no tienen futuro» y que «ya no tienen sentido». Ribera cuestionó si no es «más sensato» diversificar la economía de las zonas donde se ubican las centrales nucleares en vez de «alargar el riesgo» y pensar en «lo que está por venir».

Tras el preacuerdo alcanzado hace un par de semanas, ayer se procedió a la firma del convenio de Construcción de Gipuzkoa, que afecta a 17.000 personas. Un acuerdo que fue suscrito por ELA, UGT y también por LAB. Esta úlima tras analizar sus servicios jurídicos algunas dudas que se les había suscitado, con lo que el acuerdo cuenta con el respaldo de una amplia mayoría sindical. CC OO justificó ayer su ausencia al considerar que se trata de una «tomadura de pelo».

La Naval encara dos semanas decisivas. La última vía de salvación pasa por un acuerdo entre los bancos acreedores y el armador Van Oord que permita a este último recuperar la propiedad de la draga Vox Alexia para terminarla en Sestao, una posibilidad que está bastante más cerca que hace unos días. En las últimas horas las dos partes han hecho concesiones y han  dado un paso importante de cara a dar con esa cifra económica que beneficie a unos y otros. La negociación se retornará la semana que viene en un escenario marcado por este último paso adelante que ha insuflado optimismo al proceso.

La fractura entre las grandes potencias del G7 se agravó ayer en el inicio de la cumbre de líderes en Canadá. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rompió filas con el grupo al reclamar la reincorporación de Rusia, que fue expulsada a raíz de la crisis de Ucrania por la anexión de la península de Crimea en 2014. En su alegato le apoyó el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, recién nombrado en el cargo por una coalición populista y prorrusa. Este nuevo frente se suma a una guerra comercial entre EE UU y sus supuestos aliados que ha crispado la reunión antes de comenzar.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) salió al rescate de Argentina. En solo cuatro semanas, el organismo aprobó un blindaje de 50.000 millones de dólares (42.000 millones de euros), casi el 10% del PIB argentino, para sostener la economía sudamericana. A cambio, Mauricio Macri se compromete a alcanzar el equilibrio fiscal en 2020. El dinero del FMI, una línea de crédito para prevenir eventuales turbulencias, llegó tras un mayo negro, en el que el peso argentino se desplomó y las tasas de interés treparon al 40%.

Pedro Sánchez e Iñigo Urkullu mantuvieron ayer una corta conversación telefónica dentro de la ronda de llamadas que ayer por la tarde realizó el presidente del Gobierno con todos los jefes de Ejecutivos autonómicos. Según fuentes de Lehendakaritza, se trató de un simple contacto «protocolario». El lehendakari ha pedido en la última semana una reunión con el dirigente socialista para abordar lo que él llama «agenda vasca». Apenas trascendieron detalles de la conversación, más allá de que Sánchez no consiguió hablar a la primera con Urkullu.

El Gobierno socialista de Pedro Sánchez empezó ayer a dar pasos para rebajar la tensión con la Generalitat de Cataluña. Una de las medidas adoptadas en la primera reunión del Consejo de Ministros fue ordenar el final de la supervisión previa de los pagos de la Generalitat vinculados al artículo 155 de la Constitución, decisión ya anunciada días atrás por el Ejecutivo anterior. Fue, en palabras de la nueva portavoz del Gobierno, la ministra de Educación, Isabel Celaá, «un gesto de normalización». Después, ya por la tarde, Pedro Sánchez telefoneó al presidente catalán, Quim Torra, para emplazarle a reunirse «pronto».