20180715

El nuevo presidente de Adegi, Eduardo Junkera, reivindica al tejido empresarial de Gipuzkoa como generador de riqueza y defiende la necesidad de cuidarlo, estrechando los lazos entre empresa y trabajador. En su primera entrevista con un medio de comunicación tras ser elegido, Junkera avisa de que Euskadi se enfrenta ya en 2019 y 2020 a un déficit entre los que se jubilen y los que entren al mercado laboral, por lo que reclama la necesidad de mimar el talento. «Una empresa cuyo factor de competitividad sea pagar poco al trabajador no tiene futuro», subraya. Sobre las medidas que empieza esbozar el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, el máximo responsable de la patronal guipuzcoana zanja que «por el momento, los anuncios me parecen ruido». El líder de la patronal guipuzcoana apuesta por la colaboración e invita al resto de agentes a sumarse a la Nueva Cultura de Empresa

La economía vasca transita por una senda despejada que le permite avistar ya un año de bonanza tras un primer semestre «excepcional», en opinión de los analistas. La recaudación se ha disparado, el PIB, que bordea el 3%, camina con paso firme, el paro está cerca de bajar del 10% y la afiliación a la Seguridad Social roza cifras históricas. «Está tirando la demanda doméstica y está también muy abierta al exterior», detalla Jordi Campàs, el director de Economía que dibuja las previsiones del Gobierno vasco. Francisco Javier Azpiazu, secretario general de la patronal vizcaína, Cebek, también ve un panorama despejado y «sin líneas negras» en el horizonte. Sostiene que «siguen vigentes» las percepciones empresariales que la organización testó en mayo y que se traducen en una notable evolución de las ventas y en una alta utilización de la capacidad productiva, lo que ha supuesto «subidas salariales por encima del IPC y de lo registrado en España»

La industria aún no se ha recuperado del batacazo que sufrió durante la crisis. No sólo se cerraron más de 49.500 empresas del sector manufacturero, sino que se destruyeron medio millón de empleos.  El sector tiene hoy 522.622 cotizantes menos que en diciembre de 2007, según los datos de afiliación media publicados por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. Y en cuanto a las cifras de ocupación, pese a que el tejido industrial ha recuperado más de 370.000 empleos desde que tocó suelo en 2013 con 2,3 millones de ocupados, lo cierto es que aún está lejos de alcanzar los niveles que tenía antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, cuando superaban los 3,2 millones. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, se ha comprometido a trabajar con los interlocutores sociales en el marco de la negociación colectiva para incrementar la aportación del sector industrial hasta el 20% del PIB. Para lograr este objetivo en el horizonte de 2020, Maroto anunció un Pacto por la Industria con la digitalización y la sostenibilidad como ejes principales.

Tras un fulgurante 2017 con tasas de crecimiento anuales que alcanzaron el 6%, el comercio mundial de mercancías vuelve a perder fuelle. Según los últimos datos disponibles del CPB World Trade Monitor hasta abril, en los últimos tres meses el volumen cayó un 0,6%. Y eso ha ocurrido antes de que se impusieran aranceles. Las economías de los emergentes, China y Europa han tenido un comienzo de año peor de lo esperado. La sincronización global vivida a finales de 2017, cuando todas crecían al unísono, se agota. La preocupación de expertos y organismos consiste en que las medidas proteccionistas agudicen este proceso de ralentización del comercio y que este acabe convirtiéndose en un serio lastre para el crecimiento global.

Tras dos ejercicios históricos en los que España se ha aprovechado de los problemas políticos y de seguridad que sufrían otros destinos competidores turísticos para ganar viajeros, este 2018 tocaba comprobar hasta qué punto la resaca del éxito podía pasar factura al sector. Y por ahora el aterrizaje está resultando bastante suave, tanto que pasado el ecuador del año es posible que se registre un nuevo récord. Pendientes aún de conocer las cifras oficiales de junio –el primer mes de la campaña estival que representa el grueso del negocio turístico– , de enero a mayo el país recibió 28,6 millones de viajeros extranjeros, prácticamente un 2% más en tasa interanual.

Amazon, Facebook, Google o Twitter tienen en común que su negocio fundamental está basado en la venta de publicidad online, en las actividades intermediarias de plataformas digitales o en la comercialización de datos que se generan con información proporcionada con el usuario. Por tanto, estas empresas –entre otras– pagarán en España el nuevo impuesto a las plataformas tecnológicas impulsado por el gabinete de Montero. Estos son los tres supuestos que la ministra de Hacienda detalló como las bases en las que estaría asentada la «inminente» tasa a los servicios digitales. La falta de concreción sobre el tipo de gravamen y la facturación mínima sobre las que se aplicará está generando inquietud entre estas multinacionales. Algo que desde Hacienda ven como un simple «ajuste» a la contribución de las grandes al bien común porque la normativa fiscal «ha quedado obsoleta».

El acuerdo salarial alcanzado entre sindicatos y patronal, que ha sido bendecido por el presidente del Gobierno esta semana con la segunda reunión en un mes con los agentes sociales en La Moncloa, deja abiertos ahora muchos cauces para el diálogo social. Uno de ellos es el del Consejo Económico y Social (CES), cuya renovación está pendiente desde diciembre pasado y cuyo titular desde 2006, Marcos Peña, lleva cuatro años de interinidad. Posiblemente el asunto se despeje esta misma semana, en la reunión que está prevista entre Marcos Peña y la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio.

Pese a la progresiva terciarización que se observa en el mercado laboral, cada vez más dependiente del sector servicios y, en especial, de las actividades relacionadas con el turismo y el menor peso de la industria, Valentín Bote, profesor de Economía de la Universidad Autónoma de Madrid y director del centro de estudios Randstad Research, transmite tranquilidad. Así, asegura que, aunque el peso de la industria puede ser «un factor relevante en cuanto elemento de estabilidad en el empleo, no es el único».

Tras  la inesperada llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa, todo el protagonismo se centra en el PSOE, un partido que esta misma primavera caminaba hacia el abismo y hoy da el gran sorpasso y asalta la cima de los pronósticos. Con un 26,3% de intención de voto, se sitúa en primera posición.  Ésta es la conclusión principal que se desprende de la encuesta elaborada por Sigma Dos para El Mundo. El PSOE, de celebrarse ahora los comicios, conseguiría mejorar en 3,6 puntos el resultado que obtuvo en las elecciones generales de junio de 2016. Ciudadanos y PP pasan ahora a ocupar la segunda y tercera posición en el ránking. La formación que lidera Albert Rivera se acomoda en la segunda plaza con una intención de voto del 24,2%, 2,5 puntos menos que lo que le vaticinaba la encuesta de El Mundo del pasado mes de marzo

Juanjo Álvarez es una de las voces más reconocidas de Euskadi en la espinosa cuestión de la reforma del autogobierno y también una de las que más escucha el lehendakari, Iñigo Urkullu, para dar forma a su mensaje. Las bases acordadas por PNV y EH Bildu en el seno de la ponencia de Autogobierno, de claro sesgo soberanista, han hecho saltar por los aires el discurso pactista y transversal que defendían Urkullu y Andoni Ortuzar. Y Álvarez, abogado, catedrático de Derecho Internacional Privado de la UPV, premio Eusko Ikaskuntza de Humanidades y autodefinido como «nacionalista y ciudadano del siglo XXI», no oculta su «frustración» por lo que, a su juicio, es una clara oportunidad perdida. «Se ha sacrificado toda la potencialidad que podría tener el desarrollo estatutario por cuestiones ideológicas», lamenta.