20190430

Pedro Sánchez no tiene prisa en desvelar sus pactos de investidura (o de Gobierno) y no prevé ningún avance en las negociaciones hasta después de las elecciones europeas, autonómicas y municipales del 26 de mayo, pese a la petición de Pablo Iglesias de un Ejecutivo de coalición. Los representantes del PSOE, por ahora, dicen que aspiran a gobernar en solitario. La otra opción de pacto sobre el papel, un acuerdo de los socialistas con Ciudadanos, fue descartada rotundamente por el partido de Albert Rivera, quien ayer no había llamado a Sánchez para felicitarle por los resultados electorales. El presidente en funciones, por su parte, concede el papel de líder de la oposición al PP y no a Cs.

Los empresarios quieren un Gobierno que aporte «estabilidad y moderación». Así definió ayer las preferencias de este sector de la población su máximo representante, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. Una fórmula que, no ocultó, debería conducir a un Ejecutivo de «centro izquierda». Algo que traducido al lenguaje de partidos supondría una coalición entre el Partido Socialista y Ciudadanos. El Banco Santander, en una carta remitida ayer a sus grandes clientes, también apostaba por esta fórmula para la nueva legislatura que está a punto de comenzar. Pero, más allá de los deseos, los empresarios son conscientes de que esa coalición que puede satisfacer sus intereses es una meta prácticamente inalcanzable. De ahí que ayer mismo Garamendi ya aportó su opción alternativa, que pasaría por «un Gobierno monocolor», que busque acuerdos puntuales para sacar adelante reformas legislativas y también los Presupuestos Generales del Estado.

Los empresarios ven riesgo de que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, se vea obligado a pagar peajes a Podemos y a los independentistas que pongan en riesgo la estabilidad de la cuarta economía del euro. El presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, se muestra partidario de que no sólo Ciudadanos, sino también el Partido Popular, se abstengan en la sesión de investidura y permitan gobernar a Sánchez. Con esta abstención de los grandes partidos constitucionalistas, el líder socialista no tendría que someterse a costosas concesiones a Podemos y a los independentistas, según Garamendi.

Los empresarios muestran su inquietud ante las medidas económicas que pueda tomar el futuro gobierno liderado por Pedro Sánchez. Temen, sobre todo, que pueda aprobarse una fuerte alza de impuestos y una involución de la reforma laboral. Los empresarios abogan por un gobierno sólido y estable, que Antonio Garamendi –presidente de la CEOE– concreta en un pacto entre PSOE y Ciudadanos. Este acuerdo sería también muy bien visto por la City. El  Ibex cerró ayer al alza por primera vez tras unas elecciones generales.

Las discrepancias estadísticas entre el instituto nacional (INE) y el vasco (Eustat) son algo habitual en cuanto a los datos económicos que uno y otro ofrecen sobre Euskadi. Y una vez más se han vuelto a dar. En este ocasión, en lo que respecta al crecimiento económico. Si hace casi dos meses el Eustat publicaba que el avance del Producto Interior Bruto (PIB) del País Vasco el año pasado se estimaba en un 2,8%, ayer el INE, en su avance de la Contabilidad Regional de España, rebajaba esa estimación hasta el 2,2%. Es decir, seis décimas menos que la ofrecida por el Eustat. Pese al nuevo dato conocido ayer, el Gobierno vasco da por buena la cifra de crecimiento del 2,8% calculada por su servicio estadístico, que en cualquier caso también tiene carácter de estimación –lo mismo que la del INE– y suele variar cuando tiempo después se publican las cifras definitivas.

En el segundo trimestre de 2017, la economía española restableció el PIB perdido con la crisis. Sin embargo, un año y medio más tarde, al cierre de 2018, todavía cuatro comunidades no han recobrado los niveles previos al estallido de la burbuja: Asturias, La Rioja, Cantabria y Comunidad Valenciana siguen sin recuperarse, según datos de la contabilidad regional publicados ayer por el INE. Las dos Castillas y Extremadura superan las cotas de 2008 por muy poco. Y Andalucía solo en 1,7 puntos. En el otro extremo destaca sobre todo Madrid, cuya economía es 11,3 puntos porcentuales más grande que en 2008. Y llama la atención Cataluña, que tras las tensiones independentistas en 2018 pasó de ser una de las que más crecía a hacerlo por debajo del promedio.

La industria española de fabricación de vehículos, remolques y semirremolques cerró el primer trimestre del año con un total de 231.100 trabajadores, lo que supone el segundo trimestre consecutivo de descenso y una disminución de 5.100 puestos de trabajo en comparación con los datos del trimestre anterior, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). La bajada del empleo en la industria en España es consecuencia, según explicaron ayer fuentes del sector, de los expedientes de regulación de empleo que están llevando a cabo algunas plantas a causa de la debilidad del mercado y de la menor demanda de vehículos de algunos de los principales países europeos.

El sector de componentes de automoción se muestra «moderadamente optimista» respecto a su evolución del negocio en el presente año. Así se indica en el informe elaborado por McKinsey&Company para la Asociación Española de Proveedores (Sernauto), en la que Euskadi tiene una presencia destacada dado el peso determinante de la industria vasca. Ahora bien, este «moderado optimismo», basado en una previsión de incremento de los ingresos en 2019, se ve lastrado por una estimación de estancamiento e incluso de reducción de los beneficios. Los directivos, preguntados sobre los factores que influyen negativamente en la actividad de sus empresas, coinciden de forma abrumadora (95%) en citar la presión de los competidores low-cost, es decir, la proveniente de los fabricantes de países emergentes.

Las matriculaciones crecerán en abril un 1% hasta cerca de 117.650 unidades después de siete meses de caídas, según informaron fuentes del sector a Europa Press. El mercado español dejaría atrás su peor periodo desde la crisis económica. Éste coincidió con la introducción del ciclo de homologación de emisiones WLTP en septiembre de 2018. El pasado viernes ya se rozaban las 89.000 ventas, lo que se traduce en un alza del 4,1% en comparación con los mismos días de abril de 2018. Este mes del año pasado contó con un día laborable más. El incremento vendría dado por el canal de empresas y alquiladoras, con 24.000 entregas, un 12,6% más; y 31.000, un 29,8% más, respectivamente. Sin embargo, el de particulares, el más numeroso, caía el viernes un 15,6% hasta 33.938 entregas. Fuentes del sector prevén que hasta abril se vendan 434.500 vehículos, un 4,9% menos.

Cuatro de las diez regiones con más paro en la Unión Europea están en España, algo que tampoco sorprende puesto que es el segundo país con mayor desempleo de los 28 socios, sólo por detrás de Grecia, con una tasa del 13,9% a cierre de 2018, lo que supone el doble que la media europea (6,5%). Así, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y las comunidades de Extremadura y Andalucía se sitúan en el ‘top 10’ de los 280 territorios de Europa que acumulan un mayor porcentaje de personas paradas entre 15 y 74 años, según los datos publicados ayer por la oficina comunitaria de estadística Eurostat.

Las elecciones eclipsaron este domingo la conmemoración del Día internacional de la salud laboral, así que los sindicatos insistieron ayer en la necesidad de tomar conciencia del problema de las muertes en el trabajo y las enfermedades profesionales. Tras presentar un informe con los últimos datos, el secretario general de UGT en Euskadi, Raúl Arza, pidió al nuevo gobierno que surja en España que «trate este tema con la importancia que se merece» y al Ejecutivo vasco que implante ya la figura del delegado territorial de prevención de riesgos laborales. «La mayoría de empresas son pequeñas y no tienen representación sindical, con lo que no cuentan con esta cobertura», señaló.

El nuevo consejero delegado del BBVA, el turco Onur Genç, se estrenó ayer en la presentación de los resultados hasta marzo con una petición de reformas «para establecer un crecimiento inclusivo, frenar la desigualdad, un mercado laboral más justo con menos contratos de corto plazo». Esta fue la inusual respuesta a la pregunta de las peticiones al nuevo Gobierno, al que advirtió que la incertidumbre política podría frenar la economía. «España ha crecido en circunstancias complicadas», dijo. El BBVA ganó 1.164 millones hasta marzo, un 9,8% menos que un año antes.

El presidente de la patronal vizcaína del comercio Cecobi, Pedro Campo. pide un plan de ayuda urgente al comercio, que incluiría su reconocimiento como sector estratégico para la economía. En un artículo publicado en su blog, Campos explica que durante el último trimestre del año pasado la mitad de los comercios de Bízkaia sufrieron una caida en sus ventas en comparación con el mismo período de 2017, una disminución que no consiguieron amortiguar con el período clásico de rebajas de enero