- Roberto Larrañaga y Eduardo Junkera participan en la clausura de una jornada profesional en Bilbao
Eduardo Junkera, segundo por la izquierda, Roberto Larrañaga, tercero y a su lado Javier Ormazabal, presidente del Grupo Velatia
2018-11-16
En el transcurso de una jornada organizada en Bilbao por el Grupo Addvalora, tanto el presidente de Confebask, Roberto Larrañaga, como el de Adegi, Eduardo Junkera, han insistido en la necesidad de profundizar en el reconocimiento social del empresariado porque todavía, en Euskadi, “en muchos ámbitos, no está interiorizada su verdadera labor”
En ese sentido, Roberto Larrañaga ha recordado que “desgraciadamente, hemos sufrido el terrorismo durante muchas décadas, una época en la que no hemos estado reconocidos. Y la empresa vasca – incluso en esa época tan difícil - siempre ha sido y es generadora de bienestar social”. Por su parte, Eduardo Junkera ha lamentado que “en algunos sectores sociales el concepto de ganar dinero esté mal visto". Por eso, ambos mandatarios han coincidido en señalar que “es necesario hacer una labor de pedagogía sobre el papel del empresariado, también en las escuelas y en las universidades para que la sociedad se dé cuenta de su verdadero valor social como fuente de riqueza y empleo”.
Empresa y talento
Asimismo, Roberto Larrañaga y Eduardo Junkera han hecho hincapié en que “las sociedades más desarrolladas son las que tienen mejores empresas, y si queremos tener un futuro como sociedad del bienestar hay que lograr un tejido productivo que no esté basado en mano de obra barata, sino en la generación de servicios y productos de alto valor, es decir, basadas en el talento”. Al hilo de este argumento, Junkera ha subrayado que “si queremos que las empresas sean el motor de la sociedad, deben nutrirse de talento, de personas, por lo que es necesario contar con jóvenes cada vez más y mejor preparados”.
Además, Roberto Larrañaga, ha recordado que “en este nuevo contexto, hay que apostar por un modelo de empresa en el que las relaciones laborales superen la etapa del permanente conflicto, y evolucionemos a un modelo en el que gracias a la colaboración, la confianza mutua, la equidad y la transparencia la empresa sea entendida como un proyecto compartido, y no como un tira y afloja”.
Tanto el presidente de Confebask como el de Adegi, creen que , de esa forma, “los trabajadores/as se verán cada vez más identificados con su compañía y mejorará la competitividad de la compañía. Eso también requiere – concluyen ambos presidentes – que el empresario y empresaria salgan de su espacio de confort”.
Fiscalidad
Por último, Roberto Larrañaga y Eduardo Aretxaga han pedido a los políticos que piensen más en la competitividad de la empresa a medio y largo plazo antes que en la recaudación a corto plazo.
El presidente de Confebask recuerda que “cualquier incremento de costes va en contra de esa competitividad; y la intención expresada por el gobierno central de aumentar las cotizaciones a la seguridad social sí nos puede perjudicar. Eso sí nos importa, y mucho”. Por su parte, el presidente de Adegi recuerda que “todo euro que se quita a la empresa de más, y no lo puede usar en inversiones o generación de empleo, puede comprometer su crecimiento y su supervivencia. Y es con la generación de empleo y actividad como mejor se contribuye a generar más recursos para todos”.
