- Valoración de Confebask de los datos de Lanbide (ver cuadro adjunto)
2020-05-05
Euskadi ha registrado en abril los peores datos de toda la secuencia histórica tanto en aumento del paro registrado como en destrucción de empleo.
Paro registrado
Según los últimos datos de Lanbide dados a conocer esta mañana, el paro en abril en Euskadi afecta ya a 138.643 personas, la cifra más alta desde 2017, tras el mayor crecimiento nunca registrado. En comparación con el mes previo de marzo, hay 10.430 parados más. Para hacernos una idea de lo que supone, en abril del año pasado (2019), el desempleo en Euskadi bajó en comparación con marzo (2019) en 2.308 personas.
Sólo en los dos últimos meses de marzo y abril de este año, el desempleo acumulado en Euskadi registra un aumento de 21.404 personas.
Por lo que respecta a la comparativa de abril de este año con respecto al mismo mes del año anterior, el paro crece hasta alcanzar casi 23.000 personas más, esto es, un incremento del 19’9%. El desempleo en Euskadi sube en todos los sectores y en comparación con el Estado, la evolución es similar.
Destrucción de empleo
En cuanto a la evolución de cotizantes a la Seguridad Social en Euskadi, también estamos ante el peor abril de la historia en destrucción de empleo, con 18.418 afiliados menos que en marzo, y 14.119 afiliados menos que en abril de 2019. Eso supone un descenso de población ocupada del -1’5% en el último año.
Al igual que con el registro del paro, la destrucción de empleo es especialmente llamativa en los dos últimos meses. Sólo en los meses precedentes de marzo y abril, el número de afiliados a la Seguridad Social ha caído en conjunto en 24.182 personas, lo que implica una disminución del -2,5% con respecto al mes de febrero. Los 948.970 afiliados de abril suponen la cifra más baja desde septiembre de 2018, si bien, en este capítulo, la evolución de Euskadi con respecto a la media del Estado es menos mala tanto en términos mensuales como interanuales.
Confebask
El responsable de Economía de Confebask, Pablo Martín, recuerda que se ha producido el comportamiento que se esperaba, "muy negativo, ya que abril fue ya un mes pleno de confinamiento con parada de prácticamente toda la actividad y que ha tenido su correspondiente efecto".
Por lo demás, Pablo Martín cree que, "probablemente, estos dos meses -marzo y abril- hayan sido los de mayor deterioro, aunque habrá que esperar la evolución futura. Hay muchas actividades que van a continuar cerradas y otras abiertas con mucha incertidumbre. No esperamos buenos datos en mayo, aunque confiamos en que el grueso de la caída ya se haya producido”.
