Euskadi, las pymes también en vanguardia

Artículo de Roberto Larrañaga, presidente de Confebask,  publicado en Cinco Días el sábado 26 de noviembre de 2016

Euskadi tiene capacidad industrial de sobra para competir por todo el mundo al más alto nivel, una carrera a la que vemos que afortunadamente, también se van sumando las Pymes vascas.  .

2016-11-26

Roberto Larrañaga, presidente de Confebask

El último informe de Innobasque, de cuya junta directiva y como representante de Confebask  soy vicepresidente, lo dejaba claro: el esfuerzo en innovación de nuestra economía se sitúa muy cerca de la media de la Unión Europea (si el 100% es la media, estamos en el 92’4%), con lo que Euskadi forma parte del grupo de regiones  de la UE de ‘alta innovación’, una categoría superior a la del estado español y a tan solo un peldaño de los líderes absolutos europeos.

Con además, algunos otros datos interesantes, entre ellos, dos: primero, que la mejora de la I+D entre 2008 y 2014 se ha concentrado en las Pymes vascas de menos de 50 empleados (+18%); y segundo que el impulso del sector empresarial ha sido una de los principales causas de la convergencia con  Europa (UE-28), impulso que ha sido apoyado por las instituciones públicas que han financiado la I+D+I  en mayor medida que en Europa.  Es cierto que las grandes empresas juegan un papel principal, pero también lo es que, a la luz de los datos, felizmente se van incorporando nuevos actores que refuerzan esta estrategia.

El Instituto Vasco de Estadística (Eustat) destaca que Euskadi sobresale en gasto privado I+D sobre PIB (1’45%) por encima de la media europea (1’30%); y también que obtiene mejor nota que la media europea en Pymes innovadoras en producto o proceso, algo muy relevante porque ése es a nuestro juicio el objetivo final de este inmenso esfuerzo: su conversión a productos con salida al mercado que nos permitan asegurar nuestro futuro convencidos como estamos de que  no pasa por competir en costes sino en valor añadido.

Sin duda hay margen de mejora. El gasto global en I+D+I se ha ralentizado en Euskadi en los dos o tres últimos años, pero, tal y como se recoge en el informe de Innobasque  ‘en un contexto de crisis Euskadi ha mantenido su posición al margen de la evolución negativa de las regiones de su entorno’.

La capacidad industrial de Euskadi para generar un muy alto valor añadido se ha multiplicado exponencialmente en los últimos 20 años. El sector de la alta tecnología supuso en 2014 (últimos datos Eustat) casi el 10% del valor añadido generado en Euskadi y el 8’6% del personal ocupado: estamos hablando de más de 4.700 empresas en Euskadi con cerca de 85.000 puestos de trabajo. Y como decíamos antes, con cada vez un  mayor protagonismo de las Pymes, en muchos casos,  proveedoras de grandes empresas vascas.

Hay muchos ejemplos. En Euskadi se fabrican componentes aeronáuticos de primer nivel. El presidente de Aernnova suele recordar a menudo que no hay avión en el mundo que no disponga de una pieza o un componente fabricado en Euskadi. Gamesa es líder mundial en fabricación de molinos de generación eólica y más desde su alianza con Siemens. Bridgestone en Basauri, es la planta más innovadora de la multinacional japonesa en todo el mundo lo que, en palabras de sus directivos, les permite mantener los costes salariales más altos del grupo. La fabricante de ferrocarriles CAF de Beasain es líder de su sector en todo el mundo, las factorías de Mercedes y Michelín en Vitoria están en la vanguardia en sus respectivos sectores, como también lo están CIE y Gestamp en componentes de automoción, por no hablar de la Máquina Herramienta, que concentra en Euskadi el 80% del total del sector en el estado español y  vende por todo el mundo productos punteros. Sin ir más lejos, Ibarmia en Gipuzkoa, presentó hace unos meses la impresora industrial 3D más grande del mundo, adelantándose a competidores japoneses y norteamericanos.

Ahora mismo, estamos viviendo una auténtica explosión de ‘Startups’ tecnológicas. Recientemente, un  total de 13 grandes compañías vascas se han aliado con  otras tantas ‘startups’ internacionales para impulsar proyectos de alto valor añadido gracias a un  programa ‘ad hoc’ impulsado por el Gobierno Vasco

Son sólo un puñado de ejemplos cogidos a vuelapluma. Sin duda hay otros muchos más, algunos de los cuáles pueden consultarse en nuestra página web de Confebask , en una sección específica a la que hemos llamado ‘Empresa Vasca, creando valor’.

En definitiva, Euskadi tiene capacidad industrial de sobra para competir por todo el mundo al más alto nivel, una carrera a la que vemos que afortunadamente, también se van sumando las Pymes vascas.  

No quiero terminar sin recordar que nada de esto es fruto de la casualidad, sino de una tradición industrial y de unos valores que nos supieron inculcar nuestros padres. Esperemos saber hacer lo mismo con nuestras hijas e hijos.