2017: Retos y Oportunidades

2017-01-02

Fiscalidad competitiva, mayor dimensión empresarial,  industria 4.0 y diálogo social. Éstos son  a grandes rasgos, algunos de los objetivos que como empresarios/as vascos/as nos proponemos para este recién  iniciado 2017.

Cuatro grandes retos con un único objetivo: más y mejor empresa  que refuerce, aún más todavía, su evidente - aunque en muchas ocasiones no reconocida - aportación social.

Lo decía el lehendakari en su alocución de la pasada nochevieja: ‘no hay estado del bienestar sin una economía que lo sustente. Para poder repartir riqueza es necesario crearla’. Y no puedo estar más de acuerdo.

Cuando los empresarios vascos decimos que  los impuestos en Euskadi son más caros que en otras economías de nuestro entorno, estamos advirtiendo de que competimos en peores condiciones. Y eso significa menos ventas, menos inversión, menos empleo, menos futuro. Lo dije recientemente durante la presentación de nuestro informe de coyuntura: los empresarios/as queremos pagar impuestos porque somos conscientes del enorme valor social de nuestra aportación. Pero lo que no queremos es que terminen por ahogar nuestra actividad. Hay que llegar a un necesario punto de equilibrio, y cuando menos nuestro compromiso para este 2017 es plantear a las administraciones nuestras propuestas y consideraciones al respecto con la esperanza de  llegar a un  acuerdo.

Aumentar el tamaño de nuestras empresas es otro de los grandes retos a medio plazo. Tal y como queda de manifiesto en el último boletín sobre Dimensión Empresarial que acabamos de publicar en Confebask , a mayor tamaño más exportación, mejor financiación, más innovación y mejor posición competitiva. Y sin  embargo, no todos nos damos cuenta de la necesidad de colaborar entre nosotros. Muchos siguen percibiéndose más como competidores que como colaboradores necesarios, y eso, debe cambiar. Lo está haciendo ya en buena medida, pero habrá que seguir mejorando por ese camino.

Por último, trabajar por la mejora  del diálogo social para que dirección y plantilla se entiendan  directamente implicados en ese proyecto común que es la empresa, es sin duda otro de los grandes asuntos en los que tendremos que seguir avanzando durante este 2017.

Un modelo de relaciones laborales que tenga como base la transparencia en la gestión, una política salarial acorde con las posibilidades de la empresa y el esfuerzo compartido, que promueva la incorporación de los jóvenes y la formación permanente es  ineludible si queremos que nuestras empresas y nuestra sociedad no se queden atrás. La conocida como ‘economía 4.0’ tiene mucho que ver con todo esto: a nuevos tiempos, nuevos acuerdos.

Terminamos 2016 mejor de lo esperado, con crecimiento y generación de empleo por encima de las previsiones. Nada hace pensar que 2017 sea muy diferente, aunque lo cierto es que hacer predicciones con un entorno tan cambiante - siquiera a medio plazo- es cada vez más difícil. En todo caso, tenemos las personas y el entusiasmo necesario para intentarlo. Urte berri on