Jóvenes, empresa y FP Dual en Euskadi

Por Asier Aloria, director del Departamento de Formación de Confebask

Artículo publicado en Diario Vasco y El Correo

Asier Aloria, de Confebask

Asier Aloria, director de Formación de Confebask (Argazkia, Confebask)

2017-03-27

Pocas cosas generan tanto consenso, tanto beneficio social y sin embargo, pasan tan desapercibidas para la opinión pública en general. La Formación Profesional en Euskadi, y especialmente la conocida como modalidad ´dual´ son una magnífica puerta de entrada  laboral para los jóvenes y suponen una respuesta de calidad específicamente preparada para lo que las empresas piden…y en muchas ocasiones, no encuentran.

En Confebask lo sabemos bien, tenemos un amplio conocimiento práctico. No en vano llevamos más de 25 años colaborando con los centros y el Gobierno Vasco  en la mejora continua de la Formación Profesional en Euskadi. En consecuencia, hoy en día, cada año, más de 7.000 empresas vascas acogen a los 12.000 alumnos/as que aproximadamente se gradúan anualmente en FP. En los últimos 20 años, en torno a 200.000 jóvenes vascos se han beneficiado del  programa FCT (Formación en Centros de Trabajo) que hace posible una experiencia práctica en empresas como una primera aproximación al mercado laboral. Gracias a eso, un porcentaje medio superior  al 70%  (incluso en plena crisis) ha conseguido acceder a un puesto de trabajo.

Pero no es suficiente. Seguimos empeñados en mejorar. Conscientes de la gravedad de la crisis y del importante cambio productivo y demográfico que se nos avecina, desde hace 5 años nos hemos impuesto como objetivo convertir, al ‘modelo dual’ en concreto,  en el máximo referente de la FP en Euskadi.

Y no se trata de una copia del famoso ´modelo alemán´. El nuestro, ése que estamos impulsando decididamente entre nuestras empresas y que desarrollamos  gracias al  contacto directo que mantenemos  con Gobierno Vasco y centros de FP, es un modelo propio, un ´modelo vasco´, que suscita el interés de otras Comunidades Autónomas y de la propia Comisión Europea, que lo ha llegado a considerar un ´referente´.

Sin embargo, no creo equivocarme mucho si digo que una buena parte de la juventud vasca  y también, porque no decirlo, una parte no menor de las empresas vascas, se resiste a dar el paso, en muchos casos, por el desconocimiento de lo que aporta este nuevo modelo.

Algo que no se entiende muy bien. Primero, porque para los jóvenes, la FP dual en Euskadi, les permite: uno, aprender en situaciones reales de trabajo adquiriendo una experiencia profesional mínima de 1 año. Dos, una retribución según contrato o convenio. Y tres, una alta inserción laboral que en algunas ramas industriales, supera incluso el 90%.

Y segundo, porque para las empresas, la FP dual prepara personal cualificado adaptado a sus necesidades concretas y a la cultura particular de la empresa; facilita el relevo generacional; multiplica el grado de implicación, participación y mutua colaboración; y acorta los tiempos de adaptación - formación frente a otras vías. En este curso, ya están participando 1.300 alumnos/as y cerca de 800 empresas, por cierto, y a diferencia de lo que muchos creen, el 80% Pymes. No es cuestión de tamaño, sino de visión.  

La FP en Euskadi, y especialmente la dual, da respuesta, hoy y aquí, a las necesidades de la sociedad vasca. Tan convencidos estamos, que ahora queremos trasladar ese  modelo a nuestro sistema universitario. Es lo que hemos venido en llamar ‘universidad dual’, en donde este formato ayudaría a que la cercanía entre facultades y empresas sea tan próxima y fructífera como la que ya ofrece el modelo vasco de FP. Los primeros e interesantes pasos ya se están dando. Pero este asunto bien merece otro artículo.