“Veremos cómo se desarrollan los acontecimientos y con qué talante pretende abordar el gobierno español el diálogo social”

  • Conferencia de Eduardo Zubiaurre en una jornada de la APD en Bilbao
Eduardo Zubiaurre

Eduardo Zubiaurre, presidente de Confebask 

2020-02-28

En el transcurso de una jornada organizada por la APD bajo el título ‘Aspectos clave para la empresa vasca en 2020”, el presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, ha destacado que entre las preocupaciones de la empresa vasca a corto y medio plazo se sitúan algunas cuestiones relacionadas con los cambios que el gobierno de Pedro Sánchez pretende introducir en la reforma laboral.

 

Reforma laboral y subcontratación

Estamos dispuestos a dialogar sobre aspectos concretos de mejora, por ejemplo, cómo hacer más atractivas para las empresas la contratación indefinida y rebajar así aún más las tasas de temporalidad, …pero no consideraríamos positiva su derogación íntegra porque creemos que la reforma laboral ha aportado más ventajas que inconvenientes, y ha hecho a las empresas vascas más competitivas”, ha asegurado Eduardo Zubiaurre.

En ese sentido, el presidente de Confebask ha considerado importante observar la actitud que muestre el gobierno de Pedro Sánchez para afrontar las reformas que plantea: veremos cómo se desarrollan los acontecimientos y con qué talante pretende abordar el gobierno el diálogo social, porque en la intención del gobierno español también está, por ejemplo, tocar el asunto de las subcontratas, cuyas condiciones pretenden asimilar a las de la empresa principal, lo que pondría en grave riesgo las subcontratas actuales y con ello, la propia viabilidad de muchas empresas y empleos”. 

 

Cotizaciones

Con relación a la regulación fiscal que depende del Estado, Eduardo Zubiaurre ha recordado que “otro motivo de preocupación para la empresa vasca tiene que ver con un posible aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social. Una nueva subida de los costes empresariales tendría mucho impacto en un territorio como el nuestro, en donde tenemos los sueldos más altos, y por tanto las cotizaciones más altas. Hoy en día, en materia de aportación a la Seguridad Social, 8 de cada 10 euros corresponden a la empresa, algo que nos sitúa en la parte más alta de la tabla europea. Y hay que tener en cuenta que, además, en los últimos años ya se ha producido un aumento importante en este capítulo. Una nueva vuelta de tuerca sería inasumible.

 

Otras preocupaciones

Por otra parte, el presidente de Confebask ha afirmado que “más allá de los costes a la Seguridad Social y la reforma laboral, las empresas vascas nos muestran otras preocupaciones, entre las que están, la dificultad para encontrar personal cualificado, el descenso en la rentabilidad de las ventas, los costes laborales y el precio de las materias primas. Y todo esto, por supuesto, sin olvidarnos del reto de abordar una transición ecológica hacia un modelo de desarrollo más sostenible. Un reto empañado en demasiadas ocasiones por mensajes poco claros y confusos sobre prohibición de determinadas tecnologías, sin que esa transición se haya consensuado con el sector productivo. Y que, por ejemplo, en el caso de la automoción es uno de los pilares de nuestro desarrollo como país”. 

 

Coyuntura e incertidumbres globales

En cuanto a las previsiones económicas a corto y medio plazo, y tras recordar la dificultad de hacer estimaciones en un contexto global tan complicado, Eduardo Zubiaurre ha afirmado que “de momento, al menos, mantenemos lo que decíamos hace un par de meses: creemos que la economía vasca crecerá este año en el entorno del 1’9%, y que el empleo crezca en alrededor de 11.000 nuevos puestos de trabajo. Ciertamente, calculamos que el ritmo de crecimiento será menor que el registrado en años anteriores, entre otras cosas, por ese aluvión de incertidumbres al que aludía antes”.

Entre los factores de riesgo exterior, el presidente de Confebask ha citado el Brexit, la posible recesión en Japón, pero sobre todo la crisis del coronavirus, que ya se ha extendido por Europa: “la actividad en la industria y de buena parte de nuestra economía se ve condicionada por el riesgo de ruptura en las cadenas de suministro dependientes de China. Pero nadie duda de la capacidad de China para recuperarse una vez que pase el episodio del coronavirus, por lo que es mejor no hacer vaticinios apresurados

El factor clave es la duración de la crisis: “ahora también tendremos que estar atentos a lo que está ocurriendo en Italia, y otros países de Europa, nuestros grandes clientes internacionales. Pero, como digo, todavía es demasiado pronto para hablar de en qué grado nos va a repercutir”.