Confebask prevé para 2018 un crecimiento del 2’9%, 18.000 nuevos afiliados a la Seguridad Social y una reducción de la tasa de paro hasta el 8%.

  • Informe de Coyuntura de Confebask 2017/2018
rueda de prensa de Confebask

Eduardo Aretxaga Roberto Larrañaga en un momento de la rueda de prensa 

En el informe de Coyuntura Económica recién presentado, Confebask estima para 2018 un  crecimiento de la economía vasca del 2’9%, apenas una décima menos que en 2017, y por primera vez desde 2014, por encima del previsto para la economía española (2’6%).  Además, en 2018, la economía vasca volverá a crear empleo y a reducir el paro; y lo hará en términos muy parecidos a los de 2017.

En ese sentido, para 2018, Confebask prevé 18.000 nuevos afiliados a la Seguridad Social y una tasa de paro (Eustat) que bajará hasta el 8%, la más baja desde 2009. De mantenerse este ritmo, Euskadi podría recuperar el nivel de empleo pre-crisis ya en 2019.

El consumo privado, la inversión empresarial en bienes de equipo y la industria se configuran como los principales motores de la economía vasca para el próximo año.

Perspectivas favorables

Unas estimaciones positivas para el año que viene que se basan en las favorables perspectivas de las empresas vascas de cara a los próximos meses. Las encuestas realizadas por las organizaciones miembro de Confebask indican que, a corto y medio plazo, la inmensa mayoría de las empresas vascas ve su mercado estable o en expansión, espera elevar sus ventas, los pedidos siguen aumentando, mejora la financiación Y crece el porcentaje de quienes prevén elevar inversiones.

Así las cosas, las empresas vascas en general  prevén realizar en 2018 aumentos de plantilla  similares a los realizados en 2017.

Preocupaciones

En todo caso, esas mismas encuestas también destacan que ahora mismo la principal preocupación de las empresas vascas es el descenso de la rentabilidad, así como la dificultad para contratar personal cualificado. Este factor es el que más ha crecido en los últimos meses en la escala de preocupaciones para la empresa vasca.

Además, también son motivos de inquietud la cotización del euro, el precio de las materias primas  o el riesgo de debilidad de la economía española, si bien son factores que no preocupan tanto como los anteriormente citados.

 2017

En cuanto al año que termina, Confebask estima que la economía vasca cerrará 2017 con un crecimiento del 3%, medio punto más de lo previsto hace justamente un año; y en línea de lo que ya adelantado en el mes de julio. Será el cuarto año consecutivo de crecimiento económico gracias a la fortaleza de la demanda interna -de manera relevante el consumo privado y la inversión empresarial en bienes de equipo - así como al comportamiento del sector servicios (especialmente comercio y turismo) y de la industria vasca, que aunque un poco más moderadamente que en 2017, este año vuelve a tener un crecimiento importante gracias a la recuperación de la inversión en Europa en los últimos meses.

Además, la buena marcha de las exportaciones vascas ha conseguido compensar el encarecimiento de las importaciones por efecto de la subida del precio del petróleo: el número de empresas vascas exportadoras se ha duplicado entre 2010 y 2016.

Empleo y contratos indefinidos

Todo esto ha permitido que en 2017, a pesar del estancamiento registrado en el número de empresas en Euskadi,  se haya mantenido el buen ritmo de creación de empleo y reducción del paro, con unas 20.000 nuevas afiliaciones a la Seguridad Social - con respecto a diciembre del año pasado - y una tasa de paro que cerrará el año en el entorno del 10%. Este 2017 habremos recuperado ya 80.000 de los 117.000 empleos perdidos durante la crisis, esto es, el 68% del total.

Con un añadido importante: en 2017 se firmarán en Euskadi cerca de 74.000 contratos indefinidos, la cifra más alta desde 2007 y equiparable por lo tanto a los que se suscribían antes de la crisis. Desde 2013, se han suscrito en Euskadi más de 300.000 contratos indefinidos, y por segundo año consecutivo en 2017 la contratación indefinida crece a mayor ritmo que la temporal: 12’8% frente al 3’4%. Es un indicador claro de que, a medida que la recuperación se va consolidando, el empleo que crean las empresas vascas va ganando en calidad.

Salarios, conflictividad y percepción social

En cuanto a los sueldos, el incremento salarial medio de los convenios vigentes en este 2017 ha sido del 1,44%, la cifra más alta desde 2012. Y en relación al incremento salarial de los convenios pactados este año, es del 1’61%, lo que significa que, tal y como viene repitiendo Confebask,  junto con la recuperación los sueldos ya están subiendo.

Y así, Euskadi vuelve a ser la primera comunidad autónoma con los salarios más altos de media (2.200 euros /mes) por encima de la Comunidad de Madrid (2.142). El resto de comunidades se queda por debajo de la barrera de los 2.000 euros /mes, según la última encuesta del INE.

En cuanto al número de huelgas,  2017 registra por segundo año consecutivo un aumento de la conflictividad, pero muy concentrada en los servicios públicos concertados, que representan 2 de cada 3 jornadas perdidas por huelgas. Además, y a pesar del repunte, la conflictividad en 2017 es todavía una tercera parte de la conflictividad media de los últimos 15 años.

Por otro lado, la mayor parte de la ciudadanía vasca percibe ya de una forma clara la recuperación económica. Así, según el último Sociómetro del Gobierno Vasco, el 64% de la población (prácticamente, 2 de cada 3 vascos/as) considera la situación económica como “buena” o “muy buena”, un porcentaje muy similar al que se daba antes de la crisis, y que duplica a quienes opinan lo contrario. Un resultado que se obtiene por primera vez desde 2008.

Discursos y retos

En su comparecencia ante los medios de comunicación, tanto el presidente de Confebask Roberto Larrañaga como su director general Eduardo Aretxaga también han insistido en la importancia de seguir mejorando y  atender una serie de retosque fortalezcan la actual fase de recuperación económica y del empleo”.

Entre esos retos:

  • reformas y planes que impulsen la competitividad empresarial y faciliten la generación de nuevos proyectos empresariales;
  • asegurar el actual marco de estabilidad política e institucional, clave para generar confianza;
  • disponer de personas suficientes y con la formación adecuada alineada con las necesidades del tejido productivo vasco;
  • o lograr unas relaciones laborales colaborativas entre los diferentes integrantes de la empresa que fortalezca la viabilidad del proyecto compartido que es la empresa, y consecuentemente se acelere la recuperación del empleo, su calidad y su estabilidad.             

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