El lehendakari y grandes empresas vascas han firmado un protocolo de colaboración en FP dual
Roberto Larrañaga, primero por la derecha, posa con el lehendakari junto a directivos de empresas firmantes
El acto ha tenido lugar en Lehendakaritza, presidido por el lehendakari Iñigo Urkullu, y ha contado con la presencia del presidente de Confebask Roberto Larrañaga, y los máximos representantes de Petronor, Uvesco, ITP, Tubacex, Grupo Mondragón y Dannobatgroup.
El acuerdo de colaboración firmado con estos grandes grupos empresariales es similar al que el lehendakari ya firmara meses atrás con otras dos grandes empresas vascas: Mercedes y Gestamp. De esta forma, el gobierno vasco, con el lehendakari Iñigo Urkullu a la cabeza, quiere poner en valor su participación en el modelo vasco de FP dual, y el ‘efecto tractor’ que generan en la totalidad del tejido productivo de Euskadi. Pero además, el acuerdo suscrito hoy también aborda otros campos igualmente importantes, como es la necesidad de facilitar y flexibilizar la actualización y preparación de las personas que forman parte de la empresa, a través de unos itinerarios específicos de formación en los que se pueda reconocer la experiencia laboral.
Iñigo Urkullu ha aprovechado además para, en comparecencia ante los medios de comunicación, agradecer ‘la colaboración e implicación de Confebask en el avance de la Formación Profesional en Euskadi’.
En ese sentido, Confebask es considerado ‘aliado estratégico’ en reconocimiento a la labor de ‘puente’ que está desarrollando entre la Formación Profesional vasca y las empresas. Y además, no sólo con las consideradas más grandes. De hecho, el 80% de las que ya participan en el programa dual son Pymes, entre otras cosas, porque este modelo de formación es flexible y adaptable a cualquier tamaño y sector, no sólo al industrial.
En la últimas semanas, Confebask y sus asociaciones miembro están desarrollando una importante labor de difusión entre nuevas empresas y sectores con la intención de seguir sumando compromisos por un modelo de formación con un nivel de aceptación prácticamente total entre empresas y estudiantes; y una inserción laboral para los jóvenes tras finalizar el ciclo, mayor incluso al 90%.
