“No hemos sabido trasladar a la sociedad vasca el enorme esfuerzo y éxito conseguido por las empresas vascas y la administración en mejora medioambiental. Ahora se abren nuevas oportunidades”

  • Conferencia de Amaia López Iriondo de Confebask, en la jornada organizada por el Gobierno Vasco con la colaboración de su sociedad pública Ihobe, sobre la Economía Circular en Euskadi
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La transformación medioambiental que el País ha conocido durante los últimos 30 años es reflejo de la conjunción de las distintas voluntades y sensibilidades que han coexistido en la sociedad vasca, entre otras, la voluntad política y la empresarial.  El éxito de esta transformación ha estado fundamentalmente en la interacción que se ha generado entre los poderes públicos, conocedores del mundo industrial y sabedores de que la política medioambiental debía salvaguardar el entorno sin menoscabar el desarrollo económico de las empresas y del País, y el tejido empresarial vasco… La modernización de las empresas a lo largo de estos 30 años, ha contribuido a crear un tejido industrial mucho menos contaminante y más competitivo, mejorando enormemente los indicadores económicos del País. Asimismo, ha ayudado a generar en Euskadi un modelo más limpio, sostenible y eficiente del consumo”.

De esta forma describía Amaia López Iriondo de Confebask la transformación medioambiental en Euskadi durante los últimos 30 años, en una conferencia impartida en el Kursaal donostiarra, dentro de unas jornadas sobre la Economía Circular y las oportunidades que ofrece para las empresas en general y la industria en particular, organizada por el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno Vasco con la colaboración de su sociedad pública Ihobe.  

La colaboración público privada en materia medioambiental ha resultado ser una fórmula de éxito que, sin embargo, -añade- “no hemos sabido trasladar a la sociedad vasca con el suficiente entusiasmo y contundencia. Un esfuerzo, especialmente, llevado a cabo por el sector industrial que merece su puesta en valor. Y aprovecho la ocasión para subrayarlo”.

Sin embargo, continúa, “no todo está hecho. Ahora más que nunca el sector industrial vasco necesita seguir reinventándose: no hay que olvidar que casi 15.000 empresas de Euskadi, la mayoría industriales, son exportadoras y de ésas en torno a 5.000 exportan con regularidad. Tres cuartas partes de esas exportaciones se dirigen a países donde la sostenibilidad medioambiental es irrenunciable”. Y es ahí donde encaja, precisamente, la conocida como Economía Circular así como las nuevas oportunidades que se abren. En ese sentido -concluye - “debemos seguir apostando por una estrecha colaboración público-privada”.