- Entrevista con Eduardo Zubiaurre para El Correo y Diario Vasco
2020-09-20
En una entrevista publicada hoy en los diarios del Grupo Vocento, el presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, afirma que la estrategia de las empresas en estos momentos es "resistir". "Es todo un reto, pero es lo que hay que hacer a la espera de que comience la fase real de recuperación. En realidad, ya estamos en recuperación y el propio Banco de España habla de crecimientos entre el 4% y el 7% para el año que viene. Y hay que estar preparados para ese momento", asegura. A su juicio, "lo peor de la crisis ha pasado", pese a que aún habrá "muchas incertidumbres" y "la recuperación va a ser lenta". Por ello, cree que la figura de los ERTE "hay que estirarla todo lo que sea necesario, porque es la mejor forma de resistir en la actual situación".
Ante el debate de si se deben realizar rebajas salariales para evitar los despidos, asegura que “una empresa en dificultades, con caída de actividad y sin un horizonte cercano de normalización, tiene que tomar medidas sin dudarlo". En este sentido, señala que una de las opciones, aunque "no es la única vía", es rebajar los costes laborales. "Y en este terreno es evidente que es preferible una reducción de salarios vía acuerdo, que la traumática medida de los despidos".
"Creo que esa alternativa por una rebaja generalizada de salarios para eludir los despidos va a depender de lo que siente de verdad la plantilla de cada empresa. Va a depender de la solidaridad de las plantillas. Si se plantea una reducción del 10%, la clave está en el 90% restante. Si deciden ser solidarios optarán por tocar los salarios", añade.
Con relación a la reforma laboral, cree que sería "una reforma desafortunada" eliminar la prevalencia de los convenios de empresa sobre los sectoriales, porque "todo lo que sea acercar la negociación a la empresa es favorable".
Por último, el presidente de Confebask recuerda que, desde marzo, se han perdido en Euskadi 2.000 empresas, una cifra que representa todas las que se habían creado desde que comenzó la recuperación en 2014: “necesitamos tener muchos ‘Amancios Ortega’, porque la inversión empresarial genera dinero que repercute en la educación, la sanidad, el empleo y el bienestar de toda la sociedad”.
