20190216

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dio ayer inicio a una precampaña electoral de resultado incierto y marcado por la fragmentación del mapa político. Sánchez anunció, dos días después de la derrota de su proyecto de Presupuestos en el Congreso, la convocatoria de las generales para el 28 de abril, solo un mes antes de los comicios municipales, autonómicos y europeos. En las urnas se enfrentarán ese día dos bloques muy definidos. Uno es el que configuró la moción de censura, liderado por el PSOE y que ahora tendría apuros para sumar mayoría con Podemos tras su ruptura con los secesionistas catalanes. En el otro, figuran PP y Ciudadanos con el apoyo de Vox, la fórmula del Gobierno andaluz.

La agencia de medición de riesgos Moody’s cree que el periodo de «incertidumbre política» ligado a la convocatoria de elecciones anticipadas tendrá un impacto económico «limitado», como ya ocurrió con la crisis secesionista catalana en 2017 y en la repetición de los comicios en 2016. En un informe publicado ayer, la agencia aclara que espera que la economía española crezca este año un 2%, menos que en 2018 debido a la debilidad de las exportaciones por la desaceleración europea, una cifra inferior a la estimada por el Gobierno (2,2 %).

La convocatoria de elecciones generales para el 28 de abril, anunciada este viernes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, marca el fin de la legislatura y la disolución de las Cortes el próximo 5 de marzo. Hasta entonces, el Ejecutivo tiene dos semanas para sacar in extremis en el Congreso las últimas medidas de su breve mandato. Este jueves se aprobará finalmente la ley hipotecaria. También se dará luz verde a otras tres leyes: la de pensiones de orfandad a hijos víctimas de la violencia de género, la de mejora de la educación no universitaria, y la de propiedad intelectual.

La inflación registró en enero una subida interanual del 1% en Euskadi. La variación se sustentó en la contención de alimentos y bebidas no alcohólicas, según los datos divulgados ayer por el INE. El repunte en el conjunto del país se situó en idéntica tasa y por los mismos motivos. Se han encarecido no obstante bienes básicos, con el lógico impacto en las economías domésticas –patatas (12,1%), frutas (5,4%) o legumbres y hortalizas (5%)–. Los sindicatos aprovecharon las cifras para exigir la aplicación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) sellado en julio por patronal y centrales, y que insta a subidas salariales de entre el 2 y el 3%. El líder de CC OO, Unai Sordo, advirtió de que el «muy modesto» aumento del IPC «no es tan bueno como parece, ya que se debe a la atonía en la demanda interna; es decir, las personas siguen sin suficiente salario para impulsar demanda interna y consumo».

El plan contra la explotación laboral —oficialmente «por el empleo digno»— empieza a dar frutos. Aunque desiguales. La campaña para aflorar el fraude en la contratación temporal que el Gobierno lanzó en agosto ha llevado a transformar en fijos 61.445 contratos que en las empresas constaban como eventuales de forma irregular. A estos habría que sumar 132.501 contratos más destapados en las actuaciones ordinarias. Mucho más bajo es el fraude detectado en la campaña sobre el engaño en el empleo a tiempo parcial: la Inspección ha incrementado la jornada en 8.824 casos, según el Ministerio de Trabajo.

Con datos aún provisionales, la deuda pública cerró 2018 en el 97,0% del PIB, una décima por encima del objetivo fijado, del 96,9%. La cifra supone, no obstante, una rebaja de un punto de PIB respecto al 98,08% registrado a finales de 2017. El año anterior, el Gobierno del PP la bajó un poquito menos: en nueve décimas. Y logró alcanzar el objetivo gracias a un ardid: traspasó Enresa, que gestiona los residuos radiactivos, del sector privado al público. Así aumentó en dos décimas los activos públicos para poder reducir la deuda, que se mide en términos netos. En euros, el endeudamiento ha marcado un nuevo récord al tocar los 1,170 billones, un 2,3% más que el año anterior.

El acuerdo de mínimos alcanzado por unanimidad el jueves en el Consejo Vasco de Finanzas para acabar con el desequilibrio registrado el último año entre lo que ha recaudado cada hacienda foral y lo que ha destinado a la ‘bolsa común’ del Gobierno autonómico, «nos da tranquilidad y garantía» en el caso de Álava y supone «un hito cuantitativo y cualitativo para Gipuzkoa», los dos territorios que van a ser compensados con 1,6 y 4 millones de euros respectivamente. Sus diputados generales aplaudieron ayer este pacto por lo que puede proyectarse hacia el futuro. En este sentido, y más allá de la cifra –apenas supone una décima parte sobre su porcentaje de contribución al Gobierno vasco, que es del 16%–, el jefe del Ejecutivo foral alavés, Ramiro González, destacó que es «una garantía muy importante» por el hecho de que el acuerdo supone ampliar los fondos de compensación.

El Banco Santander se unirá en los próximos meses a la oleada de ERE que azota le economía española con un proceso que afectará a 3.000 empleados y cerrará más de 1.000 sucursales. Las peores perspectivas económicas, la amenaza de una contrarreforma laboral que endurezca el despido y, entre otras causas, los cambios productivos derivados de la digitalización son los motivos que han llevado a una decena de grandes empresas a anunciar ajustes de plantilla en los últimos meses. Según el recopilatorio realizado por El Mundo, la cifra de afectados para este 2019 supera ya los 12.000.

xEl Consejo de Ministros aprobó ayer el Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible (Moves), dotado con 45 millones de euros, para ayudar a la compra de vehículos eléctricos y alternativos, instalar infraestructuras de recarga e incentivar los préstamos para bicicletas eléctricas, entre otras cuestiones. La patronal de fabricantes Anfac ha criticado que no se destinen fondos a renovar el parque convencional de automóviles, uno de los más antiguos de Europa.

Un consorcio de 50 empresas y centros tecnológicos de 17 países, liderado desde Euskadi en su vertiente para todo el suroeste de Europa, ha logrado imponerse en un concurso organizado por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT) en todo el Viejo Continente para desarrollar un megaproyecto en materia de fabricación avanzada. El hecho, que ya de por sí es muy meritorio, lo es aún más si se tiene en cuenta que esa propuesta ha superado a las de dos consorcios que llevaban como líderes al gran monstruo de la investigación y la innovación alemana: el siempre temido y respetado Fraunhofer.

Pese a las diversas incertidumbres y nubarrones que se ciernen sobre la economía europea y mundial, de los que no puede sustraerse Euskadi, ayer por la mañana el tejido productivo guipuzcoano recibió todo un chute de optimismo aunque no exento de cautelas. El artífice del mensaje fue el portavoz principal de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, quien señaló que el optimismo y la confianza son lo que deben guiar nuestra acción económica, pero también como ciudadanos europeos, tanto en nuestro sistema jurídico como político. «No tenemos nada que temer como europeos», remachó. Es más, destacó que podemos darnos el lujo de no ser modestos. «Nunca Europa ha sido un lugar más seguro que hoy para hacer negocios».

Talgo ha perdido el contrato de suministro de trenes de cercanías y regionales que logró el pasado mes de noviembre en Letonia por valor de 255 millones de euros, al revisarse el proceso de adjudicación por los recursos que presentaron los otros dos fabricantes que competían por el pedido, la guipuzcoana CAF y la checa Skoda, que es la nueva adjudicataria. La compañía ferroviaria española, que tiene una planta productiva en Euskadi, en la localidad alavesa de Ribabellosa, impugnará las nuevas valoraciones realizadas sobre los trenes ofertados que han supuesto la pérdida del contrato.

La estrategia de crecimiento de Ibarmia registró un gran avance en 2018. Como destaca el director general de la compañía, Koldo Arandia: «El pasado año situamos Alemania, China y Estados Unidos como nuestros tres primeros destinos exportadores, y conseguimos un fuerte crecimiento en la captación de pedidos, por encima de los dos dígitos». Cualitativamente, sin embargo, Ibarmia completó un proyecto innovador que posiciona su planta guipuzcoana a la vanguardia del sector. En concreto, la compañía ejecutó el pasado año un proyecto de climatización a 20 grados de una nave de 1.500 m2, en la que realizará el montaje de las máquinas con mayores exigencias de precisión.