Confebask y sus asociaciones miembro – Adegi, Cebek y Sea – han recuperado su acto anual conjunto una vez superadas las restricciones de aforo impuestas por el covid. El tema escogido este año ha sido el de “Las empresas vascas ante el reto demográfico”. En la jornada, que ha concitado la presencia de un alto número de representantes empresariales e institucionales, la presidenta de Confebask, Isabel Busto, ha recordado que “los datos en Euskadi nos sitúan entre los países de la Unión Europea que peor balance demográfico presentan. Euskadi es hoy, el segundo territorio de la Unión Europea con más población mayor de 65 años, sólo por detrás de Italia. En definitiva, somos una sociedad envejecida, con una de las tasas de natalidad más bajas de Europa y que en los últimos años ha empezado a experimentar una progresiva reducción de población en edad laboral”. En ese contexto, la presidenta de Confebask ha asegurado que “necesitamos una estrategia de país, una suerte de ‘estrategia Basque Talent’, diseñada entre todos, instituciones, empresas, universidades, sistema educativo en general, con una visión conjunta y transversal del país, que nos permita sortear el reto al que nos enfrentamos”.

En el marco de una jornada organizada por la Fundación Sabino Arana sobre ‘El futuro del trabajo’, el director general de Confebask ha destacado que “sin cualificación, será difícil encontrar en Euskadi un buen empleo. Y cuanto más cualificación, mejor: de los jóvenes en paro registrados en Lanbide, el 80% sólo tiene estudios obligatorios o básicos”. “De hecho, las demandas empresariales actuales en Euskadi pasan, y por este orden, por Formación Profesional – tanto de grado medio como de grado superior – y por la universidad. La industria es el sector con una mayor demanda de cualificación. Y, sin embargo, muchos de esos puestos no se cubren porque no hay jóvenes suficientes que se matriculen en esos estudios”. Y eso a pesar de que Eduardo Aretxaga subraya que “los jóvenes con estudios más alineados con lo que demandan las empresas vascas tienen una mayor inserción laboral y mejores condiciones laborales. Deberíamos alinear mejor las vocaciones profesionales con esa demanda empresarial para disminuir el actual desajuste y poder aprovechar mejor todo el talento juvenil disponible en Euskadi”.

En una entrevista concedida a Onda Vasca, el director general de Confebask, Eduardo Aretxaga, ha señalado que, “tal y como indica el último dato del Eustat, en el tercer trimestre del año se ha ralentizado la economía vasca, ya que el PIB apenas ha crecido un 0,2%, lo que ratifica la profunda desaceleración que estamos viviendo". “El ‘corazón económico’ ha pasado de latir a ritmos del 1% en el primer semestre, lo que a 12 meses vista suponía una velocidad de crecimiento de un 4% anual, a caer al tercer trimestre al 0,2%, lo que desde una perspectiva a 12 meses nos indica que ese ‘latido’ ha bajado al 0,8%". Según explica Eduardo Aretxaga, “estos datos nos confirman que la recuperación de la actividad económica que veíamos y aspirábamos a tener a inicios del 2022 se ha truncado y lo que podemos esperar en los próximos trimestres son crecimientos débiles o quizá negativos".

El número de empresas en Euskadi creció en septiembre en 962 hasta un total de 57.613, lo que, aunque está prácticamente en línea con lo que es habitual para un mes de septiembre, supone un crecimiento un poco menor que en el mismo mes del año pasado (-0’6%). De hecho, se trata del cuarto mes consecutivo de caída interanual en el número de empresas tras quince meses de crecimiento. Y respecto a febrero de 2020 (comienzo de la pandemia), todavía se registran 1.280 empresas menos (-2,2%), de las que se han recuperado el 39%. Por sectores, en septiembre creció el número de empresas en todos los sectores de actividad salvo en la industria, donde se contabilizaron 5 menos. Es precisamente la industria la que más ha caído también con respecto al escenario previo a la pandemia.

Confebask valora negativamente el anuncio hecho por el Gobierno español de subir el año que viene las bases máximas de cotización un 8’6%, en la línea con el aumento previsto para las pensiones. La medida viene incluida en el proyecto de presupuestos generales para 2023. Esta nueva vuelta de tuerca aumentará notablemente los costes laborales de las empresas en Euskadi, les restará competitividad y además desincentivará la creación de ‘empleo de calidad’, con los salarios más altos. Confebask considera la medida anunciada por el gobierno central como profundamente inapropiada para un momento como el actual de fuerte desaceleración de la actividad, así como de los márgenes empresariales, añadiendo más plomo a las alas de la empresa vasca y por lo tanto, al progreso y recuperación del conjunto de la sociedad.