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El presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, ha destacado esta mañana durante el habitual acto anual Empresa&FP vasca, que “a pesar de que estamos viviendo un año especialmente difícil lleno de incertidumbre por la pandemia global, nos parece importante recalcar la necesidad de, precisamente, seguir apostando por nuestra Formación Profesional. Porque la pandemia pasará, …y cuando lo haga, seguiremos necesitando del talento y la preparación de la que hoy hace gala nuestro modelo de FP”. “Así que – prosigue- debemos seguir invirtiendo en la formación de los jóvenes y continuar acogiéndoles en nuestras empresas, tanto a través de la formación en centros de trabajo – las conocidas como FCT-, como a través de la formación dual”.

En declaraciones efectuadas a diversos medios de comunicación, el responsable de Economía de Confebask, Pablo Martín, ha destacado que, el del mes anterior, “es el mayor descenso del desempleo para un mes de noviembre de toda la serie y, además, se ha producido en todos los sectores de actividad”. Así las cosas, Pablo Martín ha calificado de "positivo" la bajada del paro en Euskadi en 6.035 personas durante el mes de noviembre y el aumento de la afiliación. “Todo esto – continúa- se suma a los buenos datos que se venían registrando en los últimos meses, lo que significaría que seguimos recuperando actividad". En ese sentido, Pablo Martín ha destacado que esa caída del paro, respecto al mes de octubre, viene acompañada de un aumento del empleo, tras incrementarse en 825 el número de afiliados, a pesar del "fuerte impacto" que ha tenido el cierre de la hostelería.

Artículo de Eduardo Zubiaurre para el quincenal de Empresa XXI: "Es cierto que el tercer trimestre de este año no ha sido, en términos generales, tan negativo como se preveía. Sin embargo, las nuevas medidas de restricción de actividad tomadas para controlar la expansión del Covid-19 van a tener, sin duda, un efecto perjudicial para nuestra economía. Y si no llegan pronto las ansiadas vacunas, podemos adelantar sin riesgo a equivocarnos mucho que, al menos durante la primera parte del año que viene, viviremos en una situación muy parecida a la actual, con lo que eso implica de cierre de empresas, pérdida de empleo y bienestar social. Hasta aquí, una proyección lógica de lo que nos espera a corto y medio plazo si la crisis sanitaria no cambia de rumbo de manera radical. Pero, que ese baño de realismo no nos sirva de excusa para caer en un pesimismo inútil. De hecho, es momento para proponer ideas y planes de actuación a sabiendas de que la empresa vasca ha vivido a lo largo de su historia más reciente escenarios durísimos y, a pesar de todo, ha conseguido salir adelante"

Tal y como puede leerse en el último número del Newsletter de Financiación Empresarial publicado por Confebask, el crédito nuevo a las compañías ha crecido hasta septiembre un 11,8%, impulsado por las líneas de liquidez puestas en marcha para cubrir las necesidades de financiación empresarial durante la pandemia. El crecimiento se ha concentrado sobre todo al comienzo de la pandemia, con una moderación en los últimos meses. Con respecto al precio del crédito, tanto a pymes como a grandes empresas, sigue en niveles mínimos y pagan lo mismo que sus homónimas europeas, aunque por término medio, las grandes empresas pagan 0,47 puntos menos que las pymes en sus préstamos a un año. Y sobre la morosidad empresarial, la tasa ha caído al 4,9%, la más baja desde 2009.

El director general de Confebask, Eduardo Aretxaga, ha participado esta mañana en una mesa redonda junto a los sindicatos CCOO y UGT, en la que se ha debatido sobre el papel del diálogo social y de Lanbide en el impulso del empleo en Euskadi, en el marco del III Congreso Internacional celebrado en Bilbao de la mano del Gobierno Vasco. En ese foro, Eduardo Aretxaga, ha destacado que, en su opinión, “una de las primeras tareas en la que debe volcarse Lanbide es en trabajar más estrechamente con las empresas, contar con ellas a la hora de seleccionar perfiles y orientar a los desempleados”.En ese sentido, ha insistido en que “Lanbide, además, debería hacer un mayor seguimiento, valoración y evaluación de sus programas”, para conseguir mejores resultados de recolocación. “Aunque lo primero para eso– insiste – es contar más con las empresas”.